Roberto Lavagna sorprendió a propios y extraños al proponer a la ex esposa de Felipe Solá, Teresa González Fernández, como compañera de fórmula de su candidato a gobernador bonaerense, Jorge Sarghini. “La Colorada” –como la conocen los militantes del PJ– es profesora de historia de la UBA y dejó las relaciones públicas de Aeropuertos Argentina 2000 para dedicarse a la campaña. Había renunciado a su cargo en la Fundación del Bapro tras separarse del gobernador, trabajó en la Cancillería durante la gestión del menemista Guido Di Tella y fue secretaria de Cultura del efímero presidente Adolfo Rodríguez Saá. La postulante del lavagnismo definió la candidatura de Cristina Fernández como “buenísima” y defendió la gestión de su ex. Además, viajará a San Luis para respaldar la unidad del PJ con Carlos Menem y Rodríguez Saá.

–¿Por qué cree que la eligieron para integrar la fórmula bonaerense?

–Habría que preguntárselo a ellos.

–Cuando se lo propusieron, alguna explicación le habrán dado.

–Saben de mi compromiso y militancia en la provincia. Cuando Lavagna me lo ofreció hace tres semanas, pensé que con Sarghini compartimos muchas cosas. Tenemos personalidades diferentes pero nos complementamos bien.

–La UCR pretendía su lugar en la fórmula.

–Quienes me lo ofrecieron lo habrán pensado.

–No solamente por una cuestión de género, ¿qué opina de la candidatura presidencial de Cristina Fernández?

–Buenísima por su militancia y trayectoria. Pero no se olvide de que también Lilita Carrió es candidata, una tipa con mucha presencia.

–A Lavagna no le va a caer muy bien que ensalce a las candidatas que van a competir con él en octubre.

–No ensalzo a nadie, sino que rescato sus trayectorias.

–Pero también hay diferencias políticas, incluso en la provincia.

–Lamento que hayan partido al PJ en las elecciones de 2005. El Presidente primero quiso romper con los intendentes y después volvió a juntarse con ellos. No se puede gobernar la provincia sin el PJ.

–¿Qué opina sobre la gestión de su ex esposo en la provincia?

–Lo mejor que le podía haber pasado a la provincia es que Felipe condujera la gestión en plena crisis.

–Su compañero de fórmula ha sido muy crítico de Solá.

–El fue ministro de Economía de Felipe. Podemos disentir en algunas cosas con Sarghini, pero eso no inhabilita que podamos trabajar juntos.

–Solá fue uno de los que rompió lanzas con el PJ.

–Fue una coyuntura política. Hubo gente al lado de Felipe que empujó a esa situación por intereses territoriales.

–Pero la pelea fue fogoneada desde el kirchnerismo.

–Desde el kirchnerismo tildaron a los intendentes de mafiosos y después fueron sus aliados. Fue más difícil para Felipe que para Kirchner.

–¿Qué opina de la reunión en San Luis para reorganizar el justicialismo?

–Voy a ir como invitada especial. Hay que organizar al PJ.

–¿Con figuras tan desgastadas como las que convocan?

–No juzgo a nadie. El Gobierno también está desgastado. Es más fácil dividir, es maniqueo, no se puede confrontar permanentemente. La sociedad quiere debate, pero en paz y con una conducción más pacífica.

–¿Se puede lograr eso con Menem y Rodríguez Saá?

–Menem fue presidente dos veces y Rodríguez Saá gobernador, y ahora ambos son senadores elegidos por el voto popular.

–¿Qué piensa de la candidatura de Daniel Scioli?

–Es muy buen candidato, si la Cámara Electoral lo consagra. Ojalá se hubiera presentado en Capital, junto a Telerman y Carrió.

–¿Concurrirá a la Justicia para vetar su candidatura?

–Yo no acudí, pero él es de Capital y el kirchnerismo lo impulsó en lugar de promover la reelección de Felipe, al que la Constitución le permitía ser candidato.

–Usted también es porteña.

–Pero vivo en la provincia desde el ’91, tengo domicilio en Mercedes y siempre lo voté a Felipe.