Luego de que el jefe de Gobierno electo, Mauricio Macri, le pusiera un ultimátum al presidente Néstor Kirchner para que traspase la policía, el gobierno salió a refutarlo en pleno. “Sólo esperaré un mes a que Kirchner cumpla con el traspaso de la policía”, advirtió el líder de PRO, desde París. Luego hizo una velada alusión a una reprimenda social, en caso de no cumplir. “El Presidente tuvo una expresión muy clara de lo que está dispuesto a hacer y va a hacer; eso de conminarlo al Presidente me parece de pésima factura”, le devolvió la cortesía el ministro del Interior, Aníbal Fernández. El funcionario rechazó el plazo de treinta días que le dio Macri a Kirchner y remarcó que “Macri no le da nada al Presidente”.