Desde una tribuna, flanqueado por el vicepresidente Daniel Scioli y por el gobernador Felipe Solá, hace pocos días Manuel Quindimil, “Manolo” como lo llaman los suyos, había anunciado que competiría por su reelección y por un octavo mandato como intendente de Lanús. Ayer renunció a su candidatura porque –denunció– desde el gobierno nacional “no llegan las partidas de dinero” para cumplir con una serie de obras públicas comprometidas. Dirigentes del peronismo de Lanús, consultados ayer por este diario, optaban por no hacer comentarios. No es la primera ocasión en la que Quindimil amaga con una renuncia. Veintisiete años de experiencia en el cargo hablan por sí solos.

“Las licitaciones ya se realizaron, las empresas fueron aprobadas, los convenios fueron firmados, por ende sólo se puede entender este retraso debido a cuestiones burocráticas”, afirmó Quindimil en el comunicado de prensa con el que informó de su renuncia a una nueva candidatura como intendente de Lanús.

A un observador desprevenido le costaría comprender la queja de Quindimil. Las principales avenidas que desde Avellaneda van hacia Lanús muestran enormes carteles en los que el intendente le agradece a Néstor Kirchner su ayuda por las obras públicas que recibió el municipio.

El veterano dirigente del peronismo se encargó de aclarar en el comunicado de prensa que “su relación con el doctor Kirchner es inmejorable y que esta demora en el flujo de fondos es completamente ajena a él”.

Una semana antes del acto en el que, junto a Scioli y Solá, anunció que competiría por su reelección, Quindimil había amenazado con dimitir. Frente a un grupo de vecinos de un asentamiento, movilizados frente a la intendencia para protestar por la instalación de una curtiembre, Manolo había dicho que “estaba cansado” y que renunciaba.

La movida no es nueva. La principal incógnita son las razones que lo impulsaron a anunciar su paso al costado. En su comunicado afirmó que lo único que lo alienta a permanecer en la función pública es “cumplir con sus promesas”. Algo que –afirma– no podrá hacer por no contar con los fondos del Estado nacional.

“La verdad se conocerá el sábado”, dice a este diario un dirigente de Lanús. En ese momento se cumplirá el plazo para la presentación de listas y allí quedará en claro si la renuncia de Manolo se mantiene en pie o si fue otro amague de su larga carrera política. Dirigente con juego propio, Quindimil supo ser uno de los más duros opositores a la candidatura de Cristina Fernández en el 2005. “No tenemos que mezclar las aguas, respeto a la esposa del primer mandatario, pero ella que siga en Santa Cruz”, había puntualizado en aquel momento.