Si no se presenta ninguna lista opositora a la oficial, el ex presidente Néstor Kirchner podría ser proclamado presidente del Partido Justicialista (PJ) un día o dos después de que cierre el plazo para presentar listas, el 18 de abril. Así lo confirmó Ramón Ruiz, interventor del PJ desde hace dos años y quien estuvo al frente de los aspectos técnicos del Congreso Nacional Justicialista que se hará mañana en Parque Norte. En diálogo con Página/12, Ruiz se defendió de las imputaciones del Frejuli, que lo acusó de haber sido agente de inteligencia (ver aparte).

“La fecha de las elecciones internas debe ser ratificada por el congreso, pero está calculada para el 18 de mayo. Un mes antes se cierra el período para presentar listas y, si se presenta una sola, uno o dos días después se proclamaría a quien se presentó”, aseguró a este diario Ruiz, que asumió como diputado el último 10 de diciembre.

El congreso está organizado para que comience a las 10 de este viernes, con un primer llamado para que los congresales se acrediten. En el caso de que no se llegue al número suficiente para comenzar, se hará un nuevo llamado a las 12. Serán 907 los congresales habilitados para sesionar: 247 de ellos representarán a la provincia de Buenos Aires, 89 a Córdoba, 81 a Santa Fe y 40 al justicialismo porteño. Menos los delegados bonaerenses, que fueron elegidos en el congreso provincial de la semana pasada, las demás regiones extendieron el mandato de los que fueron designados hace dos años.

Una vez finalizada la acreditación, Ruiz dará lugar a la nominación del presidente provisional que encabezará la sesión para que se definan las autoridades definitivas del congreso. El primer tema del orden del día será la elección del presidente y los vicepresidentes. Luego la designación de la junta electoral, que dará paso al informe que deberá presentar Ruiz ante el congreso sobre el período de su intervención. Finalmente, se tratará una reforma de la carta orgánica partidaria que reducirá a la mitad los miembros del Consejo del PJ, así como una amnistía, una especie de “borrón y cuenta nueva”, según Ruiz, para los afiliados que se presentaron a elecciones en listas de otros partidos.

Liderado por el justicialista disidente Alberto Rodríguez Saá, el Frejuli presentó ante la Justicia un pedido de remoción del interventor por “haber sido agente de Inteligencia con funciones en Madrid”. Ruiz desestimó la acusación y afirmó: “Yo estuve en España designado por Cancillería, desmiento tajantemente esta acusación. Son artimañas muy bajas –agregó– que no hacen a una ética política... Me da la impresión de que como este espacio se da cuenta de que no puede sacar ni siquiera una minoría en el partido, intentan ensuciar el proceso, así como hicieron con las elecciones presidenciales”.