Venegas detenta un poder territorial en Necochea que también se expresa en la relación con los medios. Una inquietud suya bien puede interpretarse como una sutil actitud de intimidación. El 16 de agosto del año pasado, Felipe Solá, por entonces gobernador de la provincia de Buenos Aires, hizo escala en la ciudad camino a Lobería. En el aeródromo local fue recibido por el intendente Molina y, mientras era rodeado por algunos periodistas, comenzó a responder brevemente algunas preguntas. Un colega lo consultó sobre si lo sorprendía que nadie del Partido Justicialista hubiera ido a recibirlo. Solá, rápido de reflejos, le contestó que el Momo estaba en la Capital Federal y que no hacia falta que fuera su anfitrión. Al día siguiente de esa visita furtiva del gobernador, Venegas daba una conferencia de prensa en el hotel Médano Blanco de las calles 85 y 10 (se llama igual que el complejo termal) y antes de que empezara a dialogar con los periodistas, inquirió a los presentes quién le había hecho la pregunta a Solá que lo había dejado en offside.