“Todavía no pidieron permiso”, se quejó el jefe de Gobierno porteño, Mauricio Macri, sobre las carpas que volvieron a instalar los kirchneristas en frente al Congreso. Macri consideró que la instalación de las carpas oficialistas es “autoritaria y arbitraria” y que se efectuó “con la complicidad de los dos jueces que las autorizaron”, en referencia a los jueces Roberto Gallardo y Patricia López Vergara, que concedieron amparos y determinaron que las carpas contaban con las condiciones mínimas de seguridad. “Nosotros apelamos su decisión, ya que ellos avanzaron por sobre lo que dice la ley”, aseguró Macri. El líder de PRO se mostró mucho más concesivo con la movilización que convocaron las entidades rurales para el martes y miércoles próximo. “Va a afectar el espacio público de los vecinos”, se limitó a describir. “Si es masiva, afectará el espacio público de los vecinos por lo cual nos están consultando para ver cómo se realiza”, sostuvo Macri. De su viaje por China, el jefe de Gobierno extrajo una conclusión sobre el conflicto rural: “Esperemos que en el Senado se solucione este conflicto porque el mundo no entiende cómo no exportamos y producimos más alimentos”, aseguró, en un derroche de originalidad.