Hay cerca de 600 mil personas habilitadas para votar en la provincia de Santiago del Estero, en unas elecciones cuyas 1547 urnas que estarán custodiadas por alrededor de 1200 efectivos de la policía local y otros 1200 gendarmes, solicitados por las autoridades locales al ministro de Justicia, Seguridad y Derechos Humanos, Aníbal Fernández. En tanto, el Tribunal Electoral ya anunció que el escrutinio definitivo se iniciará el 3 de diciembre próximo, en la Legislatura provincial que ya está custodiada por Gendarmería. También votarán presos y presas que, según datos oficiales, son 167 y 16, respectivamente.

El operativo de seguridad incluye 100 vehículos, dos aeronaves, un helicóptero y un avión liviano. Nadie cree, o al menos nadie ha denunciado aún, algún tipo de fraude. Dentro de las 372 escuelas habilitadas para la votación habrá gendarmes y los policías provinciales custodiarán la calle. El gobierno local anunció que los transportes públicos funcionarán normalmente y se han entregado cerca de veinte mil documentos de identidad en la última semana. Las autoridades electorales ya anunciaron que pagarán 50 pesos a los presidentes y suplentes de mesas, como forma de asegurar el normal funcionamiento de las mesas de electores.

Para la renovación de la Cámara de Diputados, se tendrá en cuenta la última reforma de la Constitución Provincial, que establece la elección de 40 bancas (diez menos que en la actualidad), con listas en las que se incluye el cupo femenino y el 50 por ciento de representantes del interior provincial. Aunque lo más novedoso será la renovación de 88 comisionados municipales en pueblos de menos de tres mil habitantes que antes se establecían mediante decretos y ahora podrán votarse, por primera vez, a través del voto directo.