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La Comisión de Acusación del Consejo de la Magistratura amplió las imputaciones contra el juez de la efedrina, Federico Faggionatto Márquez, y volvió a citarlo como sospechoso de mal desempeño y varios delitos, como anticipó Página/12. Aunque el magistrado está convocado a una suerte de indagatoria desde agosto, hasta ahora logró dilatar su declaración. Los consejeros ayer agregaron cargos en su contra a partir de nuevas denuncias. La fecha para su descargo volvió a quedar en suspenso, pero allegados al organismos dijeron que sería en febrero.

La citación fue impulsada por el senador radical Ernesto Sanz, también a cargo de las investigaciones previas. A su entender, el juez de Campana debería ser removido por mal desempeño y posibles delitos. Hasta ahora, se le imputaba: haberse quedado con una cosecha de soja administrada por su juzgado; pedir coimas a empresas para ahorrarles una investigación; extorsionar; enriquecerse ilícitamente; participar en una red de corrupción con dos ex policías (Roberto Anauati y Aníbal Fabio Bloise) y un abogado (Horacio Henricot) y apañar un supuesto contrabando de cigarrillos que debía investigar. El nuevo dictamen votado señala “reiteradas inactividades procesales” y “excesivas demoras” en “los expedientes”. E incluye una denuncia de la ex esposa del abogado Henricot.

Mientras tanto, avanza otra denuncia de Sanz y el kirchnerista Carlos Kunkel por el papel de Faggionatto en un dudoso operativo antidrogas en San Miguel, donde se secuestraron 750 kilos de cocaína.

Ayer, los consejeros elevaron la acusación contra el juez de Salta José Solá Torino, a quien le atribuyen haber recibido coimas de un narcotraficante y podría ser suspendido; también citaron al juez de San Luis Juan Maqueda, por beneficiar a los Rodríguez Saá en una investigación por enriquecimiento y al juez federal de Resistencia, Carlos Skidelsky, por “desproteger al Estado” en causas económicas.