La presidenta de Chile, Michelle Bachelet, dijo que fue “una buena reunión del progresismo y estamos convencidos de que en el G-20 se debe encontrar una respuesta que tenga que ver con globalizar la prosperidad. Es un principio fundamental, con trabajo digno y decente con mujeres y niños con la misma oportunidad. Al igual que buscar igualdad de oportunidades es necesario encontrar la forma de seguir impulsando el desarrollo de países emergentes a través de créditos y de ayuda de los organismos multilaterales. Es también la oportunidad para legitimar a esos organismos de crédito que fueron parte del problema”. El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, se concentró en señalar responsabilidades por la actual crisis. “El mundo entero está pagando el precio del fracaso de una aventura irresponsable de aquellos que transformaron a la economía mundial en un gigantesco casino. Los paradigmas que entraron en crisis fueron defendidos de manera arrogante por muchos de aquellos que ahora están siendo llevados por la tempestad especulativa que ellos mismos sembraron.”