La planificada incorporación de 2000 efectivos a la Policía Bonaerense no arrancó como esperaba el ministro de Seguridad Carlos Stornelli. “Se anotó gente, pero no la cantidad suficiente que se esperaba. Al punto que están llamando a aspirantes que habían quedado afuera en una primera instancia”, informó un oficial de alta graduación de la fuerza. Los 56 mil integrantes que tiene la Bonaerense en este momento serán reforzados con 10 mil más, en un plan por etapas que ya comenzó a cumplirse con dificultades. Los exámenes a los aspirantes se toman en la Escuela Juan Vucetich, en Berazategui, o en institutos descentralizados. La sangría por purgas o bajos salarios (están por debajo de la Policía Federal y bastante más alejados de la Metropolitana) motivó que varios efectivos cruzaran la General Paz para incorporarse a la fuerza que conduce Eugenio Burzaco. La no cobertura del cupo total de ingresantes es otro indicio de que el salario de 1700 pesos mensuales para un agente recién egresado, no seduce a los aspirantes. La misma fuente aseguró que “desde la época del ministro (León) Arslanian para acá, no ingresaron integrantes de otras fuerzas de seguridad a la Policía. Durante su gestión, hubo un comandante de Gendarmería al frente de la Policía 2. Y también otros en una especie de control de gestión. Pero no tenían estado policial como sucede ahora en la Metropolitana. En realidad, hace tiempo que no conviene venir acá”.