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“El miércoles pasado, inspecciones que efectuamos en la terminal de Retiro y otras de Ciudad de Buenos Aires y conurbano verificaron que el 37,5 por ciento de los choferes de larga distancia registraba situaciones de infracción, consistentes en insuficiente descanso, falta de libreta de trabajo o adulteración de la libreta, por ejemplo para cambiar los horarios de ingreso y egreso”, contó Noemí Rial, viceministra de Trabajo de la Nación.

“Hicimos bajar de los ómnibus a siete choferes que directamente no estaban en condiciones de manejar por absoluta falta de descanso”, agregó la funcionaria, y aclaró que la inspección se efectuó junto con la CNRT, apoyada por efectivos de Gendarmería.

“El porcentaje de infracciones de ayer es superior al registrado en lo que va del año, que llega al 32,5 por ciento –señaló Rial–. Es que en Semana Santa, al haber más servicios, la exigencia de las empresas a los choferes sube todavía más.” Las inspecciones abarcaron este año un total de 5500 trabajadores en 5500 vehículos.

La falta de descanso no se refiere sólo a viajes de muchas horas, para los que se plantea el sistema de postas (ver nota principal). “En trayectos como Buenos Aires-Rosario o Buenos Aires-Mar del Plata, las empresas recurren el ‘rebote’: el chofer llega a destino, se toma un café, vuelve a subir a un micro de regreso y así continúa durante 13, 14 o más horas”, reveló la viceministra de Trabajo.