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Alumnos y docentes secundarios y universitarios se movilizaron ayer en La Plata, Córdoba y otras ciudades del país por el 34ª aniversario de La Noche de los Lápices, el secuestro de un grupo de militantes de la Unión de Estudiantes Secundarios durante la última dictadura. Estela de Carlotto, presidenta de Abuelas de Plaza de Mayo, consideró ante jóvenes platenses que los reclamos de los estudiantes hoy “son parecidos” a los que se planteaban en 1976. Hebe de Bonafini, de Madres de Plaza de Mayo, reivindicó la lucha de los desaparecidos y recordó que aún hay “muchos pibes perseguidos y fusilados, tal vez no por pedir el boleto escolar, sino por pedir una vida mejor, así que también los reivindicamos”. Alberto Sileoni, ministro de Educación, compartió el aniversario con 450 estudiantes de La Matanza, que aprovecharon para plantearle sus demandas.

En la plaza San Martín de La Plata, Carlotto les pidió a los jóvenes que no sean indiferentes al paso de la historia. Quienes pretenden borrar la memoria “no se dan cuenta que están hablando con un pueblo que felizmente no olvida”, dijo. “Mi primer mensaje es que estudien, porque la sabiduría nos hace libres”, sostuvo Carlotto. Agregó que los militantes de la UES fueron secuestrados por reclamar el boleto estudiantil y consideró que los reclamos actuales “son parecidos porque son reivindicaciones a los derechos humanos”. “Que pidan que no se caigan los techos, que no haya humedad, es algo similar a lo del boleto escolar”, graficó.

Sileoni participó de un acto en la Escuela Media 49 de San Justo. El ministro celebró que los jóvenes pueden expresar sus ideas con libertad y más de 450 estudiantes aprovecharon para plantearle demandas. “Quiero coincidir con ustedes en que quien tiene un problema en la escuela no le sirve que uno diga que construyó 1200 escuelas o mejoró el presupuesto. Es un deber del Estado hacerse cargo”, admitió el funcionario.

En la marcha de Córdoba, los jóvenes aprovecharon para reclamar reformas edilicias, presupuesto y reajuste salarial para los docentes, al tiempo que exteriorizaron su solidaridad con los estudiantes porteños.