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“No estoy deshojando la margarita, estoy trabajando en mi candidatura presidencial”, remarcó Mauricio Macri, que continúa intentando sumar al resto de los opositores a una mesa de diálogo para discutir “políticas de Estado” y, de paso, tentarlos con un acuerdo electoral. A pesar de que ya le dijeron que no Ricardo Alfonsín, Hermes Binner, Elisa Carrió y Margarita Stolbizer, el líder de PRO no se de-sanima. “Si hay un 60 por ciento de los argentinos que quieren un cambio, no podemos los que representamos ese cambio no sentarnos en una mesa y demostrar que somos distintos de aquellos que criticamos”, les trabajó la culpa.

Hace dos semanas, Macri dejó en claro que tiene la intención de que los opositores se encolumnen detrás de un único candidato. Como parte de esa táctica, anunció su convocatoria a que firmaran un documento a favor de la libertad de expresión, a raíz del conflicto sindical en Clarín. El texto, titulado “El deber de cuidar la democracia”, fue firmado por seis presidenciables. Luego de este primer paso, Macri fue por más: llamó al resto de los opositores a integrar una mesa de diálogo para elaborar un documento sobre “políticas de Estado”.

Hasta ahora, los rechazos les van ganando a las adhesiones. Incluso a los que quisieran acordar les chocó que Macri se atribuyera el protagonismo de la convocatoria ante las cámaras. En el PRO calculan que integrarán la mesa Duhalde y Solá –que ya designó a Roberto Mouillerón como su embajador– y confían en el trabajo que pueden hacer en la UCR Sanz, Cobos y Oscar Aguad. A Alfonsín, en cambio, lo dan por perdido luego de que tildó de “poco serio” el documento. “Buscamos romper con la posición intolerante de los K. La responsabilidad de fijar límites es toda de Alfonsín”, señalaba a Página/12 uno de los principales armadores PRO.

Sin rendirse, Macri repitió ayer varios de sus argumentos: “Demostremos que somos diferentes de ellos, sentémonos a una mesa aquellos que pensamos que la Argentina da para más”, remarcó. Sobre la posibilidad de una reelección, aseguró: “Tengo un compromiso con la ciudad, la verdad es que el PRO lo va seguir continuando aunque yo no esté”.