EL PAíS › CARLOS HELLER, TITULAR DE CREDICOOP Y ABAPPRA
“Necesitamos fortalecernos”
Carlos Heller es titular del Banco Credicoop y presidente de la Asociación de Bancos Públicos y Privados de la República Argentina (Abappra). También es uno de los referentes de una nueva asociación empresaria, Coinar, que agrupa sólo a compañías de capital nacional, esencialmente las más golpeadas durante los ‘90. “No pagarle al FMI tiene sus riesgos, pero pagarle sin acordar sería todavía más riesgoso”, reflexionó en diálogo con Página/12.
–¿Cuál es la posición de Coinar frente a la decisión del Gobierno de no pagarle al FMI?
–Consideramos que el acuerdo no debe ir más allá de lo que sea compatible con los objetivos que se plantea el país para recuperar su economía y atender la deuda interna. La decisión de no pagar tiene sus riesgos, pero hay que hacerse otra pregunta: cuáles serían los riesgos de pagar sin acordar. Nosotros creemos que serían mayores, porque dejaría al país en una posición de mayor debilidad, cuando lo que necesitamos es fortalecernos.
–El Presidente pidió no dejarse espantar con la amenaza del caos.
–Cuando uno escucha las cosas que nos pueden pasar si no llegamos a un acuerdo se queda con una sensación de preocupación. Por ejemplo, nos dicen que no van a venir inversiones. Pero estoy convencido de que si aceptásemos las condiciones que exige el FMI las inversiones tampoco vendrían porque la economía se hundiría en recesión. Además, hace cuánto que no vienen las inversiones. El ajuste que nos piden tendría un costo incalculable.
–Un 3 por ciento de superávit primario ya es un fuerte ajuste. Equivale a seis veces el superávit promedio de la década del ‘90.
–La Argentina está haciendo un esfuerzo formidable, porque acá hubo una devaluación que significó un ajuste brutal que recae principalmente sobre el sector asalariado. El superávit fiscal es producto de gastos congelados e ingresos que aumentaron por la devaluación. Si todo ese esfuerzo se destina a pagarles a los acreedores en lugar de reactivar la economía se estaría sacrificando a los argentinos. El esfuerzo se tiene que volcar a recuperar el mercado interno, mejorar los salarios y desarrollar una buena red de contención social. De ese modo, en algún momento la gente sentirá los beneficios. Si el dinero se destina a pagarles más a los acreedores es probable que hagan falta nuevos ajustes.