“Humildemente les pido, falta muy poquito, está a la vuelta de la esquina. Tenemos que seguir empujando hasta el domingo”, arengó ayer el candidato a gobernador bonaerense, Aníbal Fernández, en el acto de cierre de campaña que compartió con la fórmula presidencial del Frente para la Victoria, integrada por Daniel Scioli y Carlos Zannini. Ante un estadio abarrotado de militancia y personalidades, el jefe de Gabinete dedicó un párrafo a responder las denuncias opositoras que se repitieron en los últimos días, pero que tuvieron su paralelo también antes de las primarias: “Esta campaña está tocando su fin plagada de agravios e insultos. Nosotros al revés siempre estamos buscando la construcción”, señaló Fernández antes de darle paso a Zannini en el uso de la palabra.

“Escuchas ilegales, procesados por la UCEP (Unidad de Control del Espacio Público) que les pegan a los viejos, a los pibes y las embarazadas, esos son los que quieren competir con nosotros”, sostuvo el candidato en alusión directa al macrismo, su principal contendiente tanto a nivel provincial como nacional. “Esa dirigencia que no paga el (Hospital de Niños) Garrahan y que no quieren adictos”, los señaló.

Fernández cerró su campaña después de una extensa agenda en la que recorrió gran parte de la provincia. Se reunió con vecinos y dirigentes locales para elaborar un plan de trabajo junto a su compañero de fórmula, el ex intendente de Morón y líder de Nuevo Encuentro Martín Sabbatella. En el último tramo presentó dos gabinetes ministeriales que trabajarán en su gestión, en caso de ganar el domingo: de Asuntos Agrarios y de Industria, de los que participarán funcionarios nacionales como la ministra Débora Giorgi.

Con un mensaje claro sobre el rol que tendrá los espacios juveniles si llega al sillón de Dardo Rocha, el jefe de Gabinete dedicó el párrafo más extenso de su discurso a “esa montonera de pibes y pibas que de la mano de Néstor (Kirchner) y de (la presidenta) Cristina (Fernández de Kirchner) han recuperado la política”. En la misma línea, consideró que no se puede “competir con un pibe militante, convencido y entrenado”. “Esa es nuestra juventud”, aseguró y les pidió a los militantes que se expresaran “en cada uno de los lugares con la palabras justas porque se está construyendo una patria distinta”.

Sobre el final, frente a la militancia, dirigentes y funcionarios, el quilmeño pidió seguir trabajando los días que restan hasta el domingo porque la victoria de “Scioli y Zannini es la única forma de custodiar lo obtenido”. “Si nos esforzamos este poquito que nos falta, el domingo por la noche festejamos el triunfo de la presidencia”, afirmó Fernández, dando cuenta de los números que arrojan las últimas encuestas, y que señalan al Frente para la Victoria como favorito para continuar un nuevo período al frente del gobierno nacional.