EL PAíS
Greenpeace con el canciller
Una delegación de Greenpeace se reunió con el canciller Taiana, a quien entregó un informe en el que reclama que se suspenda la construcción de las plantas de celulosa de Botnia y Ence, hasta tanto el Uruguay y la Argentina acuerden un “Plan de Producción Limpia” que convierta a la industria papelera en una actividad ambientalmente correcta.
Greenpeace sostuvo que las características de estas fábricas, su volumen de producción y el tiempo que permanecerán operando (unos 40 años), deberían impulsar a los dos países a superar el conflicto consensuando un criterio único sobre este tipo de empresas. “Lo que vemos a futuro es una expansión de esta actividad en ambos países, por lo que reclamamos la adopción de estándares que hagan de la industria del papel una actividad ambientalmente correcta”, sostuvo Juan Carlos Villalonga, de Greenpeace, quien concurrió con Martín Prieto, director ejecutivo de la organización. Los ambientalistas plantearon que también la Argentina debe garantizar una producción limpia, y exigieron al gobierno “abandonar su política hipócrita en materia de plantas de celulosa”. El plan presentado a la Cancillería propone eliminar el uso de cloro en la fase de blanqueo de la pasta de papel, trabajar con un sistema cerrado de efluentes que no arroje tóxicos al río e impulsar el consumo responsable, entre otras medidas.