La Legislatura porteña estará rodeada hoy de un amplio operativo de seguridad. Una fuerte presencia policial, con un doble vallado, el primero ubicado a cien metros del edificio, será el marco que tendrá la Legislatura para que, a partir de las 13, se desarrolle la audiencia de la Sala Juzgadora que decidirá si el suspendido jefe de Gobierno porteño, Aníbal Ibarra, prosigue o no en su cargo. Con el objetivo de “garantizar el orden y la seguridad, sin afectar el derecho a participar de las personas legítimamente interesadas”, el vicepresidente primero del cuerpo, Santiago de Estrada, decretó para mañana asueto administrativo para el personal de la Legislatura, con la excepción de “quienes deban colaborar en la preparación y realización de la sesión de la Sala de Juzgamiento”. La Policía Federal también revisará a quienes ingresen a la Legislatura, a fin de evitar la portación de elementos contundentes o armas. En el interior del edificio permanecerán sesenta uniformados, mientras que se permitirá que ingresen a las gradas cincuenta familiares de víctimas de Cromañón y en otro sector podrán hacer lo propio quince colaboradores de Ibarra, quien ingresaría por la entrada de la calle Hipólito Yrigoyen.