Organizaciones de Derechos Humanos y agrupaciones gremiales y políticas realizaron ayer una nueva marcha por la aparición de Jorge Julio López, el testigo del juicio al ex comisario Miguel Etchecolatz desaparecido desde hace quince días. Por los altoparlantes se pudo escuchar un fragmento del testimonio clave y los organizadores pidieron una entrevista con el gobernador Felipe Solá, pero no fueron atendidos.

Convocada por agrupaciones estudiantiles, sociales, políticas y gremiales, como la Asamblea Permanente por los Derechos Humanos (APDH), la Asociación Anahí, la Asociación de Ex Detenidos-Desaparecidos, la Central de Trabajadores Argentinos (CTA), Hijos, el Movimiento Ecuménico por los Derechos Humanos (MEDH) y Madres de Plaza de Mayo, entre otros, y bajo una intensa lluvia, marchó una multitud coreando sin parar la consigna de “Aparición con vida” por Jorge Julio López desde la municipalidad de La Plata, donde se realizó el juicio oral y público durante tres meses, hasta la sede de la gobernación provincial. Los organismos de derechos humanos exigieron terminar de una vez con la impunidad que a su entender funciona en la Argentina para los represores.

La única oradora del acto fue Nilda Eloy, otra sobreviviente de la dictadura que fue testigo junto a López en el juicio contra el represor Miguel Etchecolatz, quien sostuvo que “la única información sobre Jorge es la falta de información. Se hacen rastrillajes sin resultados, se analizan mensajes sin resultados y se ofrece protección a los testigos. Yo no quiero custodia de la Bonaerense. Lo único que nos va a garantizar la aparición de Jorge y la seguridad de los juicios, la seguridad de todos y cada uno de nosotros, es que desde el Gobierno y el Estado se termine con la impunidad. El Estado tiene que tomar la decisión de acompañarnos y tirar abajo el muro de la impunidad. Hay miles de represores en las calles, no sabemos cuántos de ellos en situación de actividad aún”, afirmó con determinación.

Antes de terminar su discurso, Eloy comentó que se le había pedido una reunión al gobernador Felipe Solá, pero que no iban a ser recibidos, lo que provocó silbidos y abucheos, acompañados por cantitos con insultos para el jefe provincial.

La abogada Marta Vedio, del MEDH, denunció que “nos estamos enfrentando a una enorme presión sobre el Estado en pro de un nuevo punto final, en el juicio a los represores” y agregó que “el Gobierno subestimó la capacidad operativa de estos grupos, ya que nunca hubo en el país una búsqueda como la que se está haciendo para encontrar a López y resulta muy difícil pensar que está escondido. Más teniendo en cuenta todo lo que surgió detrás de esta desaparición, como las amenazas” que recibieron jueces y fiscales con causas de derechos humanos durante la última semana, incluido el tribunal que sentenció a cadena perpetua a Etchecolatz.

Al finalizar la concentración los organizadores pasaron por los parlantes, en medio de un silencio estremecedor, un fragmento del testimonio que dio López durante el juicio, en donde contaba que presenció cómo mataban en el centro clandestino de detención, conocido como Pozo de Arana, a la pareja de militantes Patricia Dell Orto y Ambrosio De Marco, mientras los ejecutores prometían el “cinco por uno” como represalia después del atentado en el que una bomba estalló en el Departamento Central de Policía de La Plata.