La Asamblea Popular Ambiental de Colón volvió a cortar anoche la ruta 135, que lleva al puente General Artigas y desemboca en Paysandú, el lado uruguayo del río. Fue, como ya es costumbre en esa ciudad, un corte de siete horas, que hoy se complementa con una asamblea en el lugar del corte a partir de las 18.30 organizada por la Asamblea Ciudadana Ambiental.

Colón votó retomar los cortes nocturnos de siete horas, que se realizaron anoche a partir de las 20 y siguen hoy y el lunes de 19 a 3 de la mañana, y el martes de 20 a 4.

En un comunicado difundido ayer, la Asamblea Popular Ambiental de Colón confirmó que el miércoles el corte del puente Artigas será “total” y coordinado con Gualeguaychú y Concordia. “El miércoles 31, fecha de recambio turístico, está previsto el corte total de los tres puentes”, dice el comunicado. Es decir, estarán interrumpidos los pasos de Gualeguaychú a Fray Bentos, de Colón a Paysandú y de Concordia a Salto.

Por su parte, la Asamblea Ciudadana Ambiental de Colón realizará una movilización hasta el Puente Internacional General Artigas, hoy a las 18.30. Carlos Serratti, de esa Asamblea, dijo que entonces van a definir los pasos a seguir, y señaló que la marcha cuenta con el apoyo de entidades de Colón, Villa Elisa, San José y Liebig, entre otras localidades cercanas.

En Concordia, Ramón Cabrera, integrante de la Asamblea Ciudadana en Defensa del Medio Ambiente, precisó que el miércoles 31 de enero, a partir de las 16, se concentrarán en la ruta impidiendo por entre cinco y seis horas el tránsito hacia y desde Salto, Uruguay.

La Asamblea Ciudadana Ambiental de Gualeguaychú, que tiene justo enfrente a la planta de Botnia en construcción, prepara dos acciones para los próximos días. Por un lado, participará en el corte coordinado del miércoles, que busca dificultar el recambio de quincena de las vacaciones. Por el otro, quieren hacer una nueva protesta frente a la Embajada de Finlandia en Buenos Aires, instalando una casilla desde la cual se entregue diariamente un petitorio a la representación del país del cual procede la empresa Botnia.

La ruta internacional que lleva al puente General San Martín y une Gualeguaychú y Fray Bentos está cortada totalmente desde el lunes 20 de noviembre. En la que va al puente Colón-Paysandú se realizan cortes intermitentes desde el 1° de diciembre. En el puente de Concordia a Salto prácticamente no hubo cortes.

Estas diferencias de dureza entre las asambleas nuevamente destacan las posturas diferentes frente a las propuestas del Gobierno para solucionar el diferendo. Por un lado, el segundo fallo del tribunal de La Haya sobre la cuestión animó a los que pueden llamarse moderados. Que Uruguay no pudiera levantar los cortes por orden judicial internacional fue visto como un triunfo que creó un virtual “empate” luego del primer fallo, poco favorable a Argentina. Pero por otro lado, los “duros” también se sintieron animados porque el tribunal internacional no falló en contra de las medidas de fuerza.

Mientras, en la otra orilla, siguió la peculiar huelga de los obreros uruguayos que construyen la planta de Botnia. Al parecer, el ritmo más que acelerado de la obra está causando un bajo nivel de seguridad laboral en el obrador de Fray Bentos, donde ya hubo tres accidentes en cosa de días. Los albañiles locales, con apoyo del sindicato nacional de la construcción, decidieron realizar una huelga sin abandono de los puestos de trabajo, en reclamo de mayores medidas de seguridad. Según explicaron los sindicalistas, el problema es que la empresa apura a los contratistas y éstos a los subcontratistas. Esta semana, un obrero se cayó de un andamio de ocho metros de altura y otros dos sufrieron golpes.