“Bienvenidos argentinos. Seguimos siendo hermanos. Los uruguayos de siempre.” Con esta frase impresa en carteles azules y blancos apareció ayer empapelada la ciudad uruguaya de Montevideo, dando la bienvenida a la gran cantidad de turistas argentinos que año a año eligen las playas orientales como lugar de veraneo. A pesar de que la afluencia argentina bajó un 20 por ciento por el conflicto por la construcción de la papelera Botnia y a pocas horas de que los entrerrianos corten a modo de protesta los tres puentes de acceso al Uruguay, los afiches sin firma se hicieron notar en casi todas las calles montevideanas. Anteriormente, y ante la inminencia de que la Corte Internacional de Justicia con sede en La Haya se expidiera sobre el dilema bilateral, la Asamblea de San Telmo ya había utilizado ese método para reflejar la posición de la ciudadanía de este lado del río Uruguay. Gran cantidad de pequeños carteles de color rojo y negro decían: “La Haya: digan lo que digan, uruguayos y argentinos siempre seremos hermanos”.