No hay ruptura aún. Pero lo que sobra en PRO son los tironeos por la definición del jefe Mauricio Macri a nivel nacional. Desde Recrear, la presión creció esta semana a fuerza de anuncios: primero Ricardo López Murphy aseguró que los tiempos se agotaban, luego avisó que su fuerza tendrá cerradas sus listas “y puede ir por la suya”. Después se filtró a la prensa que su segundo será el diputado Esteban Bullrich, en caso de que se rompa la coalición de derecha. Algo que disgusta sobremanera al empresario es que le marquen los tiempos. Así que la reacción de los macristas fue estirar los plazos: dicen que hay tiempo hasta el 28 de agosto. La mesa nacional de PRO se reunirá mañana para abordar el tema.

El encuentro de mañana tendrá a Macri a la cabeza, acompañado por su primo Jorge, por el ex embajador menemista Diego Guelar, el funcionario de la dictadura Santiago de Estrada y el peronista Cristian Ritondo. Ninguno de los dirigentes hablaba de una definición inmediata: “No podemos apoyar a más de uno. Sería complicado para el armado de listas. Va a tener que ser uno de los que están jugando”, afirmó uno de los dirigentes, peronista él. “El Bulldog no mide bien, pero Lavagna es complicado. Un apoyo sin negociación no va a existir”, advirtió ante este diario.

Quienes recorren por estos días las oficinas de campaña de Recrear, sobre la calle Santiago del Estero, dicen que el Bulldog está entre furioso y decepcionado. Considera –señalan los suyos– que la mejor opción es definir pronto la fórmula, en consenso con Macri. “Tengo que empezar a tomar definiciones, no me están dejando alternativas”, le escuchó decir uno de los jóvenes que frecuentan sus oficinas.

Quien suena como su compañero de fórmula, sin embargo, es uno de los que menos intención tienen de romper con los macristas. Bullrich comparte algo del planteo pragmático que una y otra vez repiten cerca del empresario: la necesidad de sumar aliados y de crecer en las encuestas. Sin embargo, es el que logra mayor consenso interno para una fórmula de Recrear pura, luego de sus denuncias en el caso Skanska. A esa dupla se suman las listas propias, que Recrear tendrá a punto mañana para golpear primero y después negociar. Puro vandorismo bulldoguista.

“Si quieren hacer sus listas e ir solos, eso es romper PRO”, les devolvió una de las espadas del macrismo en el Congreso. “Si López Murphy midiera 80 por ciento, ya estaríamos todos ahí. También si midiera 20, ojo. Pero es evidente que no es apasionamiento lo que produce”, se queja el dirigente, que enumera los obstáculos que se presentan en el armado nacional: en Córdoba y en Tucumán, Recrear y Compromiso para el Cambio irán separados en opciones bien disímiles. “Ellos se inclinan por apoyar al radicalismo. Y nosotros no somos radicales. Mauricio tampoco”, señala.

Como único (e inestable) ejemplo de avance de las negociaciones, apunta a la provincia de Buenos Aires. Allí se afianza el diálogo con un grupo mayor de sectores: el posduhaldismo de Francisco De Narváez, el peronismo jurásico con Ramón Puerta a la cabeza, Jorge Macri como referente de CPC y los bulldoguistas, que continúan exigiendo el apoyo a su líder. A esos sectores recientemente se incorporó el Paufe del subcomisario acusado de torturas y asesinatos Luis Patti y probablemente también se sume el falso ingeniero Juan Carlos Blumberg, que no tendría ya una candidatura ejecutiva, sino que sería relegado a una banca en el Congreso.