Si bien el número de pasajeros afectados por el paro de los aeronavegantes estuvo entre los 13 y 14 mil, con más de cien vuelos suspendidos, en el aeroparque Jorge Newbery sólo se presentaron unos cientos, algunos de los cuales manifestaron de viva voz su descontento. Los que protestaron se quejaban porque, según ellos, no habían recibido ninguna notificación de Aerolíneas y Austral sobre la situación planteada por las medidas de fuerza y la suspensión de los vuelos. A media tarde, ante la presencia de pasajeros visiblemente ofuscados, los empleados resolvieron abandonar los mostradores, para evitar cualquier tipo de enfrentamiento. Las protestas se prolongaron hasta la noche y en la mayoría de los casos los pasajeros se retiraron sin recibir información directa. Los voceros de las empresas consideraron que hubo “muy poca gente” en Aeroparque porque “la gran mayoría de los pasajeros había sido notificada de la situación por vía telefónica”. Después de las protestas, en los mostradores de chequeo de pasajes fueron colocados carteles que indicaban que para reprogramar los vuelos o recuperar el dinero debe llamarse al teléfono 0810-2228652.