El Frente Popular Darío Santillán denunció que hace ocho meses advirtió sobre los privilegios que gozaba el ex comisario Alfredo Fanchiotti en la Unidad 25, que “el gobierno bonaerense desoyó la denuncia” y por lo tanto “es cómplice de esta impunidad”. Según explicaron estas agrupaciones de desocupados, como las que integraban Maximiliano Kosteki y Darío Santillán, “la intervención del penal de Olmos confirma la denuncia que, desde el Frente y junto a los familiares de los jóvenes asesinados en la Masacre de Avellaneda, realizamos en junio de 2007”. En aquel momento habían señalado que “Fanchiotti goza de un régimen de visitas permanentes que viola los criterios que se aplican al resto de los reclusos, se le permite tener objetos como teléfonos celulares sin identificación y se le facilita el acceso a los estudios universitarios ‘arreglando’ los informes psicológicos que funcionan como un filtro insalvable para la mayoría de los reclusos pero que no resultan una dificultad para este criminal que cuenta con la complicidad de sus ‘camaradas’ del servicio penitenciario”. A modo de conclusión exigieron “cárcel común, perpetua y efectiva a los genocidas y asesinos de luchadores populares de ayer y de hoy” y afirmaron que “con impunidad e injusticias no hay vigencia de los derechos humanos”.