La policía, por orden judicial, realizó ayer un espectacular allanamiento en el Hospital Ramos Mejía, epicentro de dos causas penales, a cual más grave. En una de ellas se investiga la supresión de identidad y el secuestro de una niña de cincuenta días, nacida en el hospital, que estaba en poder “de una pareja integrada por un enfermero del Ramos Mejía y una médica del mismo establecimiento”, precisó una fuente judicial. La beba fue recuperada durante un procedimiento realizado en la vivienda de los autores del delito, los que fueron detenidos. El operativo en el hospital, ubicado en Urquiza 609, en el barrio porteño de Balvanera, terminó con la detención de tres enfermeros y un radiólogo investigados desde hace dos años por el robo de medicamentos. Los insumos, muchos de ellos destinados a tratamientos oncológicos, eran vendidos, con sobreprecios, fuera del hospital. La causa por los robos fue la que llevó a detectar el rapto de la chiquita. “Lo de los bebés no se puede hacer más”, fue la frase que surgió de una escucha telefónica y eso condujo a los apropiadores.

La causa por el robo de la niña está en manos de la jueza federal María Servini de Cubría, mientras que el expediente por el robo de medicamentos fue abierto por el fiscal Carlos Cearras, con intervención del juzgado federal a cargo de Ariel Lijo. “La beba fue recuperada en un allanamiento que se hizo en una vivienda a partir de la investigación por el robo de medicamentos”, confirmó a Página/12 una fuente judicial. La niña, cuya madre es oriunda de Misiones, nació en el Ramos Mejía y fue anotada a nombre de un enfermero del hospital, que está casado con una cardióloga que también trabaja en el establecimiento.

En total se hicieron diez allanamientos, cuatro de ellos en el hospital, donde se abrieron los cuatro lockers que estaban a nombre de los enfermeros y el radiólogo que se dedicaban a sustraer medicamentos. Entre los detenidos en esta causa figura el enfermero Jorge Montiveros, quien es delegado del Sindicato Unico de Trabajadores Estatales del Gobierno de Buenos Aires (Sutegba). Uno de los lockers estaba “lleno de medicamentos”, mientras que en el domicilio de un enfermero se hallaron “más de 300 cajas de medicamentos”, precisó a este diario una fuente judicial.

En los distintos lugares se encontraron drogas caras, muchas de ellas de uso oncológico, muestras gratis entregadas por los laboratorios que eran comercializadas por los detenidos, gasas, sondas. “A uno de los detenidos lo apresaron cuando llegaba a su casa con un bolso lleno de remedios”, comentó el vocero judicial. Un dato curioso, aportado por la fuente, fue que el propio Montiveros, en una asamblea gremial realizada en octubre, en el hall del hospital, “había denunciado la falta de medicamentos”.

“Los detenidos por el robo de medicamentos son un radiólogo, un enfermero, un camillero de terapia intensiva y otro empleado”, confirmaron las fuentes consultadas. “En la heladera de la casa de Montiveros se encontraron numerosos medicamentos oncológicos, algunas muestras gratis y recetas de médicos”, afirmaron los informantes. También se dijo que “la mayor cantidad de medicamentos se encontró en la oficina gremial de Sutegba, en el Hospital Ramos Mejía”. El único delegado detenido es Montiveros. Los cuatro detenidos por el robo de medicamentos serán interrogados hoy por el juez federal Lijo.

Además del operativo en el hospital, se hicieron otros en viviendas de los barrios porteños de Villa Lugano y Balvanera y de los partidos bonaerenses de Lomas de Zamora, Isidro Casanova y Hurlingham. El subdirector del Hospital Ramos Mejía, Carlos Mercau, dijo que el tema lo tomó “por sorpresa” y que lo único que sabía es “que se abrieron dos causas judiciales y que hay secreto del sumario. Como funcionarios del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, estamos a disposición de la Justicia para que se investigue todo y queremos que, si hubo delitos, se castiguen con la máxima dureza. Es lamentable que cosas como estas ocurran en un hospital público”.

“Queremos que todo se investigue a fondo. Lo único que sabemos es que una de las situaciones está vinculada a la sustracción de un bebé. Esto es lo más importante, pero no podemos hablar por el secreto de sumario”, agregó Mercau. El subcomisario de la División Delitos contra la Salud de la Policía Federal, Miguel Di Conza, ratificó la detención de “una pareja que se había apropiado de una menor recién nacida”. La sustracción se produjo “en octubre de este año”. La niña “ya está ubicada y la recuperamos”, sostuvo Di Conza. “Estaba al cuidado de una mujer cercana a la pareja detenida; la niña está en perfecto estado de salud y vamos a ubicar a la madre biológica”, aseguró el subcomisario. Respecto de los medicamentos robados, informó que “eran vendidos en las inmediaciones del hospital y en la provincia de Buenos Aires”.