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A poco de cumplir el primer mes de la masiva toma, cerca de 300 vecinos del incipiente barrio 17 de Noviembre se pararon sobre el asfalto de Camino Negro y durante dos horas negaron el paso al tránsito de ambas manos y colectoras de esa autopista que comunica la Capital con el sur para exigir “respuestas y soluciones ya” a sus reclamos.

“Pedimos a las autoridades que antes de que se vayan de vacaciones solucionen definitivamente la falta de agua potable y de atención sanitaria para las personas mayores y los chicos”, exigió Walter González, uno de los delegados.

En una asamblea en medio de la ruta, los vecinos discutieron la cita que les llegó a una reunión en la Comisión Nacional de Tierras para el Hábitat Social el miércoles próximo. Mientras, llegó la Infantería, en apoyo de los agentes de la Policía Bonaerense. “Ahí estaremos todos el miércoles. una respuesta nos van a tener que dar”, recalcó Julio Romero, otro delegado, al término de la asamblea.

El predio, conocido en los alrededores como “El campito de Tongui”, fue el elegido por más de 3500 familias que lo convirtieron en el lote de su futuro hogar. Tras sobreponerse a un desalojo, la única señal “firme y certera” que obtuvieron por parte del Estado es una orden desde una fiscalía de Lomas de Zamora que prohíbe echarlos de allí por 45 días. “Desde la Municipalidad no hubo ningún interlocutor. No aparecen”, aseguró el abogado y miembro de Correpi Sur Sergio Smietniansky, que asesora a los vecinos.

Luego del corte de ayer a la tarde, Rubén Pascolini, responsable de la Comisión Nacional de Tierras, se comprometió a recibirlos, aunque subrayó que no es el gobierno nacional el que esté llevando adelante el tema. “Vamos a escucharlos, por supuesto. Los procesos de regularización son lentos. Los vecinos tomaron la decisión de ocupar y están dispuestos a luchar por su derecho a una vivienda digna”, remarcó.

Al cabo de veinte días de convivencia, de cambios permanentes y diarios en el barrio, la lista de reclamos creció. Entre los prioritarios figuran la provisión de alimentos a la población de la toma, la aprobación de la ley de expropiación presentada en la Legislatura provincial y la liberación de subsidios para planes de autoconstrucción.

“La gente vive en condiciones infrahumanas: sin agua potable, sin atención médica. Si le pasa algo a alguno de los vecinos del barrio 17 de Noviembre la responsabilidad del Estado es directa.”

Informe: Ailín Bullentini.