Viernes, 4 de diciembre de 2009 | Hoy
SOCIEDAD › UN VIDEO DE CAMPAÑA MUESTRA A MICHETTI APOYANDO EL MATRIMONIO GAY
En la pasada campaña, Gabriela Michetti se declaró a favor de igualar los derechos entre hetero y homosexuales. Y prometió a una chica que si la votaba iba a poder casarse con su novia. Días pasados rechazó el posible matrimonio entre dos hombres.
Son apenas treinta segundos, pero la calidad de sonido y la nitidez de la imagen confirman de boca de la entonces candidata a diputada nacional por el PRO, Gabriela Michetti, su compromiso por “la igualación” de los derechos de las parejas homosexuales. Y algo más: la promesa, ante la flogger Cumbio y dos cámaras de televisión, de que si la vota la joven va a poder casarse con su novia. El diálogo entre Cumbio y Michetti sucedió en junio, pero el video se difundió por estos días, luego de que la flamante diputada afirmara que al matrimonio de Alex Freyre y José María Di Bello “no lo hubiera autorizado”, porque “el matrimonio homosexual y el heterosexual no son lo mismo”.
El video fue rescatado por el sitio rosarino AG Magazine, defensor y difusor de la lucha por la diversidad sexual, y puede verse en YouTube. Michetti, en plena campaña para elecciones legislativas, avanzaba en su silla de ruedas rodeada de asesores y curiosos. La joven Cumbio (Agustina Vivero), estrella mediática que sin ser una activista nunca mostró resquemores en reconocerse gay y reclamar derechos como tal, aparentemente estaba esperando a la candidata, a juzgar por la naturalidad con que una y otra se saludan. Con la voz impostada, la flogger fue directo al grano:
–¿Quiero saber qué pensás vos y qué planes tenés para los jóvenes homosexuales del país?
–Mirá, yo creo que la igualación de todos los derechos de las parejas homosexuales con los de las parejas heterosexuales es absolutamente necesaria... Yo tengo una sola duda en eso y es el tema de la adopción.
–Si yo te voto, Michetti, ¿me voy a poder casar con mi novia?”.
–Sí, obviamente (se ríe).
–¿Segura?
–Sí, obviamente.
Ayer, a última hora, cuando el video ya había desnudado su doble discurso, Michetti intentó justificarse desde la red Twitter, una comunidad virtual en Internet. “Cuando le contesté que se iban a poder casar nunca se me ocurrió otra cosa que la unión civil ampliada”, escribió la diputada. En otros mensajes en la misma red aseguró haber escuchado que muchas parejas homosexuales dicen “me casé”, luego de haber hecho la unión civil, como si fuera lo mismo, y recordó que el PRO presentó un proyecto de ley para impulsar estas uniones en todo el país.
“Algunos referentes políticos, entre ellos Gabriela Michetti y la jerarquía de la Iglesia Católica, están proponiendo con argumentos y excusas inaceptables un instituto jurídico ‘diferente’ (la unión civil) para reconocer ‘algunos’ de los derechos que garantiza el matrimonio. También se decía que había que legislar de manera diferente para realidades diferentes cuando se discutía sobre el voto de la mujer y los matrimonios interraciales e interreligiosos”, señalaron ayer en un comunicado los integrantes de la Federación Argentina de Lesbianas, Gays, Bisexuales y Trans (Falgbt).
Desde la Falgbt, cuyos abogados representan a Alex Freyre y José María Di Bello (la pareja que aún espera casarse), irán hoy a la Casa Rosada para dejar una carta, que contiene un pedido de entrevista con la presidenta Cristina Fernández. Buscan convencerla de que intente que el Congreso trate, en sesiones extraordinarias antes del fin de año, el proyecto de matrimonio.
Por otra parte, el abogado de la Federación, Gustavo López, pidió a la jueza porteña Gabriela Seijas que “aplique sanciones económicas a Macri y al director del Registro Civil, Alejandro Lanusse”, por cada día de demora en incumplir el fallo que esta magistrada firmó en noviembre.
El martes pasado el gobierno porteño decidió que “provisoriamente” no se realizara el matrimonio, a raíz de dos fallos de la Justicia Civil Nacional, aunque Seijas intimó por escrito al Registro Civil a que se cumpla su sentencia. López sugirió a esta jueza que otorgue intervención a la Justicia penal “para que se investigue si algún funcionario cometió el delito de desobediencia”. Y no fue el único. La defensora adjunta del Pueblo de la ciudad de Buenos Aires, Graciela Muñiz, intimó ayer al director general del Registro Civil porteño a que indique en no más de diez días “si ha sido aquél, u otro funcionario, quien tomó la decisión de no cumplir con lo dispuesto por la jueza Gabriela Seijas, en relación con el frustrado casamiento”.
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