El accidente ocurrió el último día de 2010 entre las estaciones Retiro y Tres de Febrero.
Imagen: Télam.

Al menos 51 personas sufrieron heridas –tres de gravedad, pero sin riesgo de la vida–, como resultado del choque de dos trenes de la línea Mitre que circulaban en la misma dirección. El accidente ocurrió el último día de 2010 entre las estaciones Retiro y Tres de Febrero, en el barrio porteño de Palermo. En el año 2006, a sólo cien metros del lugar, se había producido otro choque similar entre dos formaciones. El director del SAME, Alberto Crescenti, confirmó que hubo sólo tres heridos de cierta gravedad, entre ellos una embarazada de 27 años que sufrió golpes en el abdomen y en la cabeza. Los otros heridos de consideración fueron dos hombres, de 47 y de 63 años, que terminaron internados en el Hospital Santojanni. Las tres personas están “fuera de peligro”, según la información oficial.

La mayoría de los heridos sufrió “politraumatismos y cortes”. Luego de practicárseles los primeros auxilios, sólo algunos de los 51 fueron derivados a centros de salud para que se les hiciera un control de rutina para evitar complicaciones. Los lesionados fueron derivados a los hospitales Fernández, Rivadavia, Durand, Argerich y Pirovano, en ambulancias del SAME, mientras que los tres heridos de mayor gravedad fueron llevados en un helicóptero sanitario al Santojanni.

El choque se produjo pasadas las 11 en el Empalme Maldonado, ubicado en Belisario Roldán y las vías, sobre el puente ferroviario ubicado detrás del Planetario. Ambas formaciones habían salido minutos antes de la estación terminal de Retiro y se dirigían a José León Suárez. “Un tren estaba detenido y el otro que iba en la misma dirección lo chocó por detrás, a pesar de que se aplicó el freno de emergencia”, informó Gustavo Gago, vocero de la empresa Trenes de Buenos Aires (TBA).

Gago aclaró que “todavía se están realizando las pericias para saber si hubo un error humano o una falla técnica”. El portavoz de la empresa explicó que “la distancia visual en el lugar es escasa entre formación y formación, es un lugar crítico del ferrocarril porque están todos los cambios de vías. Los trenes circulan entre 30 o 40 kilómetros por hora”.

En el lugar del accidente, de difícil acceso para los rescatistas porque los vagones quedaron encima de un puente, trabajaron seis dotaciones de bomberos. También concurrieron más de 10 ambulancias del SAME, además de móviles de las policías Federal y Metropolitana.

“Todos los heridos salieron por sus propios medios de los trenes, pero hubo que bajarlos en camilla y por escalera mecánica porque el lugar tiene una pendiente importante”, explicó un jefe de Bomberos. Uno de los pasajeros aseguró que vio “mucha gente herida” y “mucha sangre” por el fuerte impacto entre los dos trenes.

“Colisionamos con otro tren que supuestamente se había equivocado de andén. Solamente sentimos el impacto, nada más”, dijo el pasajero, quien indicó que la formación “venía despacio porque salíamos de Retiro, y la otra también estaba saliendo”.

“Tuvo mucha suerte. El bebé está bien y ella también”, dijo Carlos, el esposo de la embarazada. “Ella sufrió un golpe en la cabeza y después cayó al suelo.” Los médicos le explicaron que tuvo “una hemorragia leve, pero no es nada malo”. El hombre, que iba viajando junto con su esposa, admitió que al principio, cuando la vio tirada en el piso, creyó “que había muerto”. Carlos se sorprendió por lo ocurrido dado que, en el momento del choque, él venía durmiendo.