“Lo que nosotros queremos es que este policía no esté en libertad y que pague por lo que hizo, porque él es el responsable.” Leonardo Domínguez, el hermano mayor de Ariel Domínguez, el joven de 22 años que murió asesinado el miércoles en San Telmo, al ser alcanzado por una bala policial, se lamentó, en nombre de la familia, por la excarcelación del cabo Ariel Marcelo Mendoza, de cuya pistola 9 milímetros salió el disparo. “Nosotros todavía no tenemos información sobre quiénes son los testigos ni sobre el resultado de las pericias. Tendríamos que haber empezado antes, pero esto fue muy duro para nosotros, estuvimos con el velatorio, con el sepelio. El lunes nos vamos a presentar para ser querellantes en la causa y saber cómo está marchando la investigación”, le dijo el hermano de la víctima a Página/12. “Ahora, nosotros estamos muy dolidos por lo que pasó y también por esta excarcelación”, expresó el joven, quien señaló que se van a presentar ante la jueza de la causa, María Gabriela Lanz, acompañados por un abogado recomendado por un amigo de la familia.

Consultado sobre la excarcelación del cabo Mendoza, el hermano mayor de Ariel admitió que “una cosa es la que me dice el corazón y otra es la que me está diciendo el Derecho. Lo que nosotros queremos es que este policía no esté en libertad, porque tiene que pagar por lo que hizo”. Leonardo Domínguez dijo que todo la familia está “muy dolida con la noticia sobre la liberación del policía, pero hasta ahora no nos pusimos a pensar en las cuestiones legales. Recién el lunes nos vamos a presentar porque queremos averiguar quiénes son los testigos, qué es lo que dicen y cuál es el resultado de las pericias. A nosotros nos parece que, más allá de que se le haya escapado el tiro o no, él es responsable. Nosotros queremos que el caso se revea y nos vamos a presentar como querellantes”.

“Tanto mis viejos como yo pensamos que el cabo Mendoza es el culpable de lo que pasó y, por esa razón, que él esté en libertad es algo terrible y muy doloroso para nosotros.” Leonardo Domínguez insistió en que el accionar del policía “nos arruinó la vida, nos cambió todo y por eso no podemos soportar la idea de que esté en libertad”. El joven aclaró que, por ahora, toda la información que tienen “es la que salió publicada en los medios, porque no tuvimos acceso a la causa y nadie nos comentó nada, pero nosotros queremos saber cómo pasó todo y también cuál fue la actuación que tuvo, en el hecho, la comisaría de la zona”.

El hermano de Ariel aludió, de esa manera, a la información según la cual la seccional 14ª, con jurisdicción en la zona, habría demorado varias horas en denunciar lo sucedido ante el fiscal de turno Adrián Peres. “Nosotros queremos saber cómo ocurrieron todas las cosas, desde la denuncia ante la Fiscalía hasta las pericias que hizo Gendarmería, porque no nos conformamos con la idea de que se le cayó el arma. De todas maneras creemos que él es el responsable, porque mi hermano murió de un balazo y el policía fue el que tenía el arma.” La duda que existe es si, en ese lapso, y antes de que llegara la Gendarmería, se modificó en algo la escena del hecho, algo vital para su esclarecimiento.

En principio, la jueza Lanz había calificado el caso como “homicidio” y según una información que se conoció el viernes por la noche, pero que no fue confirmada por el juzgado, habría considerado, de acuerdo con las declaraciones de testigos presenciales y del policía imputado, que fue un “homicidio culposo”. Esto significaría que les habría dado crédito a los dichos de Mendoza en cuanto a que no tuvo la intención de disparar. Si fue culposo, la pena máxima es de tres años y es un delito excarcelable.

Sin embargo, también se supo que la jueza espera las pericias de Gendarmería para determinar el ángulo del disparo y por ende la trayectoria que siguió el plomo, para determinar si esos datos coinciden con la versión que dio Mendoza. Se tendrá en consideración si el arma se cayó de la cartuchera y por qué, o si se le cayó de la mano a Mendoza mientras corría hacia la esquina de Paseo Colón y Humberto 1º. La familia cree que fue un hecho doloso y que el policía tiene que ir preso.