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Agentes exonerados de la policía de San Luis, con respaldo de compañeros en actividad, continuaron ayer con la toma de la jefatura de la fuerza por segundo día consecutivo, en reclamo de aumentos salariales y su reincorporación a la institución, pese al plazo otorgado por la Justicia para que se retiren de la sede en forma voluntaria.

El ministro de Seguridad de la provincia, Martín Olivero, advirtió que el gobierno no irá para atrás con la sanción a los 51 efectivos que separó de sus cargos a raíz de las protestas iniciadas la semana pasada en Villa Mercedes, donde tomaron durante dos días la sede de la Unidad Regional II.

Los policías acuartelados, en tanto, realizaron una asamblea y resolvieron entregar un petitorio al ministro con los reclamos que demandan en el marco de la toma.

Entre los pedidos se encuentra una demanda de aumento salarial, que para el escalafón más bajo sería del 75 por ciento, y el reclamo para que la fuerza retorne al sistema de “cuadro único”, modificado durante el gobierno de Alberto Rodríguez Saá.

Ese cambio implica abandonar la incorporación exclusiva a la policía de personal que hubiera estudiado en la escuela de la fuerza, para sumar a personas con instrucción escasa, en muchos casos procedentes de planes sociales, que cobran salarios más bajos.

Tras la renuncia del jefe de Policía ocurrida el miércoles, el juez Jorge Sabaíni Zapata otorgó a los autoacuartelados un plazo de 24 horas para retirarse del lugar, que se cumplió a las 17 de ayer, pero los efectivos permanecieron en la sede policial. En forma paralela, unos 74 nuevos oficiales asumieron en el cuerpo de seguridad de la provincia.