En el marco del nuevo plan de seguridad anunciado el 5 de abril por el gobernador Daniel Scioli –criticado con dureza por el Centro de Estudios Legales y Sociales (CELS) y por otros sectores–, ayer se realizó un megaoperativo contra el delito en la zona sur del Gran Buenos Aires y en la ciudad de La Plata. El jefe de la Policía Bonaerense, comisario Hugo Matzkin, precisó que se hicieron “46 allanamientos para desbaratar el accionar delictivo”; esto derivó en la detención de más de cien personas y, además, se incautaron “85 armas de fuego, drogas, automóviles robados y uniformes policiales” que habrían sido utilizados por los sospechosos para cometer delitos. Matzkin, en declaraciones a Radio Provincia, sostuvo que “el policía tiene que convertirse en el médico de cabecera del vecino” porque “si no se cambia la imagen de la fuerza, no se conseguirá que la gente gane la confianza que se necesita”.

El jefe policial señaló que “cuando una persona viene a una comisaría, no viene a transmitir una alegría personal, siempre viene con un problema y es víctima de algo”. Por esas razones, la gente “tiene que sentirse atendida y escuchada”. Matzkin defendió la política de seguridad y aseguró que el gobernador Daniel Scioli “pone todo por la seguridad”, mientras que la fuerza está al frente del manejo operativo, “más ahora cuando se ha declarado la emergencia para tener los recursos que la policía necesita para seguir trabajando”.

Matzkin destacó que “la gente nos pide seguridad y es lo que tenemos que darle”, a la vez que reconoció que si bien “el trabajo es cotidiano”, desde antes de declarar la emergencia en materia de seguridad, “se ha potencializado en los últimos tiempos, porque toda la policía está trabajando a tiempo completo para aliviar la situación”.

Sobre el “megaoperativo”, el titular de la Bonaerense sostuvo que esto forma parte de la tarea de “prevención del delito”, motivo por el cual se incrementa “la potencialidad y operatividad policial”. Informó que en los 46 operativos, además de las más de cien detenciones, se secuestraron 43 vehículos, entre motocicletas, autos y cuatriciclos, y dinero en efectivo que sería producto del accionar delictivo.

Encontraron indumentaria policial y elementos de seguridad propios de la fuerza, que serían utilizados para cometer delitos, simulando ser agentes de la institución. Entre las 85 armas secuestradas hay 46 revólveres, 20 pistolas, nueve armas largas, tres pistolones, dos pistolas tumberas, un rifle, cuatro réplicas y una picana eléctrica.

En cuanto a los estupefacientes, se dijo que descubrieron la existencia de “plantas y semillas de marihuana, cocaína y paco”. Matzkin explicó que en el marco de la nueva “estrategia operativa se separó la zona sur en dos ejes, de Quilmes a La Plata, y otra que comprende a Lomas de Zamora, Lanús y Avellaneda”. Cerca de 400 agentes policiales fueron desplegados para realizar los 46 allanamientos.

Sobre las detenciones, aclaró que “más de un centenar de personas quedaron a disposición de la Justicia”, que luego dispondrá si hay elementos como para que sigan en esa situación. Sobre las armas, puntualizó que “entre ellas había una “escopeta 12.70, el mismo calibre que usan las policías de Argentina”, además de otras de 9 milímetros, todas “de alto poder de fuego”. Sobre las armas de elaboración casera, detalló que eran rudimentarias, pero “disparan municiones calibre 12.70”.