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Los tres patovicas detenidos el último domingo sospechados por la muerte de un comerciante de 43 años, que fue golpeado cuando lo retiraban por la fuerza de un local bailable de la localidad bonaerense de Luján, recuperaron ayer la libertad por disposición de la Justicia. Los forenses de la Morgue Judicial de Mercedes con sede en General Rodríguez establecieron que las lesiones por golpes que presentaba la víctima no tenían entidad suficiente para provocarle el deceso. En tanto, la municipalidad mantuvo la clausura de la disco Kalahari mientras se investiga el hecho.

Acusados formalmente como coautores del delito de “homicidio en riña” en perjuicio de Leonardo Miguel Prim, los custodios sospechosos –uno de 21 años y dos de 37– se negaron ayer a declarar en sus indagatorias ante la fiscal Alejandra Rodríguez, quien había pedido que se los aprehendiera. Sin embargo, el juez de Garantías 2 del Departamento Judicial Mercedes, Facundo Oliva, dispuso que los detenidos recuperaran la libertad por falta de pruebas. Se cree que la decisión del juez se basó en que el informe preliminar de la autopsia al cuerpo de Prim no pudo determinar la mecánica de la muerte. La medida será apelada por la fiscal Rodríguez.

Por su parte, Karina, una hermana de la víctima, aseguró que la agresión a Prim fue cometida “afuera” del boliche, pero desconoce cómo se inició todo. “No se sabe por qué le pegaron, pero lo mataron a golpes”, declaró.

La muerte de Prim se registró la madrugada del domingo a la salida de la disco Kalahari, ubicada en San Martín 546, frente a la Plaza Colón y al lado de la Municipalidad de Luján, oeste del conurbano. La víctima se encontraba en la barra del establecimiento tomando un trago junto a unos amigos cuando comenzó a discutir con otras personas allí presentes. En esas circunstancias, Prim fue llevado a la fuerza por los patovicas hacia la calle y recibió varios golpes que lo dejaron inconsciente en la vereda, con una visible lesión en el pómulo derecho. Luego fue trasladado de urgencia por una ambulancia de Bomberos hasta un hospital zonal. Allí, los médicos constataron que había ingresado muerto.