Catorce integrantes de la Cámara del Crimen se dirigieron ayer al Consejo de la Magistratura para que ordene que se le haga un estudio psiquiátrico al integrante número 15 de la Cámara del Crimen, Alfredo Barbarosch. Los jueces dicen que Barbarosch realiza imputaciones falsas en los plenarios de la Cámara, que está enemistado con el resto de los integrantes y que “su conducta es anormal”.

La convivencia entre Barbarosch y el resto de los camaristas ha sido más que difícil, al punto de que hubo una pelea a golpes entre ese magistrado y el titular de la Cámara del Crimen, Luis Ameghino Escobar. A raíz de ese enfrentamiento, Barbarosch hizo la denuncia, el juez Omar Facciuto cerró el caso. Luego, Barbarosch denunció una suerte de “contubernio” entre Facciuto y un grupo de camaristas. Y como consecuencia de ese conflicto, el juez Facciuto sufrió un infarto que lo alejó de los Tribunales.

Después de aquel incidente se produjeron otros dos que consistieron en que Barbarosch acusó a integrantes de la Cámara de llamar a distintos jueces para retarlos, algo que está prohibido, mientras que tanto los jueces como los camaristas niegan que eso sea cierto.

“Ya no se trata de las particularidades de una personalidad –dicen los jueces–, sino que esto está incidiendo en forma directa en la funcionalidad del cuerpo y requiere de mucho tiempo y esfuerzo encontrar formas aptas para llevar adelante el trabajo en común. Los recurrentes planteos de confabulación en contra del doctor Barbarosch y la conducta persecutoria que ya hemos expuesto en diferentes declaraciones hacen que todos los integrantes de este cuerpo entendamos que la conducta de nuestro colega podría evidenciar características contrarias a la prudencia, decoro y respeto que el mismo Consejo de la Magistratura considera como exigibles para un magistrado en razón de su función social.”

“Ante el panorama planteado –dice la declaración de los camaristas–, consideramos nuestra obligación solicitar que por la vía que corresponda se requiera un examen psicológico del doctor Barbarosch, solicitud que se efectúa con el solo ánimo de colaborar con el mejoramiento del servicio de Justicia y entendiendo que las conductas descriptas pueden responder a un estado o a alguna patología que tienen directa incidencia sobre sumarios que se están sustanciando.”

Como se ve, el choque entre Barbarosch y todos los demás integrantes de la Cámara llegó a un punto de máxima crisis. Con el pedido de los camaristas surgen dos opciones: si el resultado del estudio psicológico indica que el juez padece alguna patología, debería ser apartado de su cargo. Pero si no registra anormalidades, sus colegas igual pedirán su apartamiento, por los problemas de conducta. Ahora, la decisión está en manos del Consejo de la Magistratura.