Entre tres y seis personas seguían anoche desaparecidas, bajo 50 toneladas de escombro, en el cráter de 50 metros de profundidad y 80 de diámetro que dejó el derrumbe de una estación de subte en construcción, en San Pablo, Brasil. El desastre se produjo en la tarde del viernes, y por la súbita fosa se desplomaron cuatro automóviles, un ómnibus y dos camiones. Anoche los rescatistas seguían trabajando: “Buscamos entre tres y seis personas, ésa es la hipótesis de trabajo”, dijo el teniente de bomberos Guido Silva. Además, cientos de habitantes del exclusivo barrio próximo a la obra fueron evacuados. Las compañías responsables de la construcción aducen que el derrumbe se debió “a la mala calidad de la tierra y a las recientes lluvias”.