Luego de que a comienzos de semana las investigaciones se centraran en encontrar el arma usada para asesinar a Rosana Galliano –baleada hace tres semanas en la puerta de su casa del barrio parque El Remanso–, los abogados de la familia de la víctima anunciaron que pedirán la detención de su ex pareja José Arce y posiblemente también la de su ex suegra Estela Aguilar. La mujer, de 74 años, llegó de Estados Unidos, donde vive, para declarar y fue la última recibida por el fiscal de Zárate-Campana Marcelo Pernici, en una jornada de doce horas de indagatorias. En paralelo, se realizó un nuevo rastrillaje en El Remanso. Pero no apareció nada nuevo.

Ayer, en una maratónica jornada de declaraciones en la fiscalía general de Zárate-Campana, un nuevo actor se sumó al relato de este caso, que de tanta vuelta ya parece novelesco. Estela Aguilar, de 74 años, ex suegra de Galliano y madre de Arce, fue la última en declarar pero la primera a la que apuntaron los padres de Rosana. Una de las primeras cosas que hizo el abogado representante de los padres de la víctima, Roberto Babington, fue anunciar que es “posible” que soliciten la detención de Aguilar, que viajó al país desde Estados Unidos para prestar declaración. El letrado y los Galliano “creen posible” que la madre de Arce pudiera haber ayudado en el crimen para salvar la división de propiedades resultante del divorcio en trámite entre Arce y Galliano.

En respuesta, Claudia Zakhem, abogada de Arce y asesora legal de Aguilar, sostuvo que la ex suegra de Galliano “dejó en claro en su declaración que compraba casas para sus nietos y ella entendía que la forma en que se repartirían tras el divorcio no los perjudicaría”. En tanto que al compañero de Zakhem en la defensa de Arce, Ramiro Rúa, le pareció “una pavada” que se haya sindicado a Aguilar como sospechosa. De igual forma, dijo que es “mentira” que ella y la víctima se llevaran mal.

Por otra parte, Babington estimó inexistente cualquier modo de resolución del caso que no contemple la detención de Arce. “Todo el país tiene la idea de que él fue el instigador del crimen, ya que quedó acreditado que no pudo hacerlo él mismo, existe un autor material también. No hay otra posibilidad”, sentenció. No obstante estas intenciones, Babington aclaró: “Acá no se agota la investigación en Arce; hay muchas otras pruebas que hacen que se deban investigar varias hipótesis. Entiendo que Arce es el que más mérito tiene como para ser considerado autor”.

Reinaldo Galliano, padre de Rosana y querellante representado por Babington, expresó que en su declaración frente al fiscal Pernici descargó “todas las cosas que sabía interiormente” sobre su hija. “Me voy tranquilo”, sentenció escueto. Su abogado explicó que “todas las cosas” significa “las relaciones, situaciones e incidentes suscitados antes del hecho”. En tanto que la madre de Rosana, Graciela Galliano, le habría mostrado a Pernici los últimos mensajes de texto que le envió su hija y relatado “situaciones de violencia” entre su hija y su ex yerno.

Mientras en Campana declaraban los ex consuegros, en el barrio El Remanso –el country ubicado cerca de Pilar donde vivió y murió Rosana– los investigadores siguieron rastreando pistas. Pero no hubo novedades.