Un fallo de la Cámara Civil concedió el divorcio a un matrimonio que ya había sido consentido en primera instancia, pero en lugar de considerar que hubo responsabilidad de ambas partes, tal como lo sostuvo la primera sentencia, cargó todas las culpas sobre el hombre, a quien responsabilizó de haber maltratado verbal y físicamente a la mujer. “Es un fallo muy importante –sostuvo Leonor Vain, especialista en casos de familia–, porque recupera la causal de violencia que había sido quitada de la ley de divorcio de 1987 como motivo de ruptura del vínculo”.

El fallo de primera instancia consideró que la disolución del vínculo fue atribuida a la responsabilidad de ambas partes, quienes habían sido reconvenidas por igual. Ambas partes apelaron, pero al llegar a la Cámara Civil, los jueces de la Sala F, José Luis Galmarini, Fernando Posse Saguier y Eduardo Zannoni, modificaron el fallo inicial. En realidad, lo que hicieron fue mantener la responsabilidad del hombre y anularon la responsabilidad de la mujer. Para ello, consideraron que estaba probado por testimonios de amigos e incluso de un hijo del matrimonio y su novia, que la mujer sufrió agresiones, fue amenazada con un arma de fuego y un cuchillo, fue golpeada y debió ocultarse durante un mes en casa de una amiga. Incluso, amigos de la pareja la vieron, durante unas vacaciones en Brasil, con anteojos oscuros y un moretón sobre el ojo.