SOCIEDAD
Víctimas del morbo editorial
La historia reciente de la prensa canalla recuerda dos casos de pacientes fotografiados cuando estaban internados en terapia intensiva. Uno es el del dirigente de la Unión Cívica Radical Ricardo Balbín, dramáticamente retratado en la sala de terapia donde estaba internado, poco antes de su muerte, ocurrida el 9 de septiembre de 1981. La revista Gente había conseguido la imagen desde la puerta de la sala y la estampó en su tapa. El caso fue considerado como una violación a la privacidad de una persona que, si bien había tenido una extensa trayectoria pública, estaba viviendo un momento doloroso.
Algo similar ocurrió el año pasado con el actor Javier Portales, víctima de una enfermedad terminal: nuevamente se privilegió el morbo por sobre el derecho a la intimidad. En este caso, la imagen fue publicada por la revista Paparazzi. A diferencia del caso anterior, la imagen no fue robada por el reportero gráfico: contó con la autorización del hijo del actor cómico. Ajeno a la maniobra, el paciente murió el 14 de octubre del año pasado.