SOCIEDAD
El juego del silencio
“Jugátela de Callado” es el nombre de la iniciativa que Audela puso en marcha, a partir del jueves último, en un bar de San Isidro. La condición para participar durante una hora y media de los juegos previstos en el lugar es “no hablar”. Para eso, el abanico de herramientas será diverso: tendrán una clase previa de señas, habrá papeles con lapiceras para recurrir a la escritura y también podrán salir una vez para “obtener información”, explicó Mónica Espina, titular de Audela. La trampa tendrá sanción: como en el fútbol, las tarjetas amarillas y rojas estarán a la orden del día.
Esta iniciativa también apunta principalmente a escuelas. La organización puso en marcha este proyecto junto con Eripla, una escuela estatal de chicos sordos y con problemas en el lenguaje que asistirán al bar junto con los alumnos de las escuelas que participen. “El propósito es que uno y otros interactúen y, de ese modo, también conozcan las habilidades que desarrollan los sordos”, indicó Espina. Los juegos serán diversos: habrá desde damas y ajedrez, hasta el boogle o el cuatro en línea.
La recaudación de “Jugátela...” se destinará a Eripla, manifestó la directora de la organización. El proyecto funcionará una vez por mes en un bar de la estación San Isidro del Tren de la Costa. “La idea es que busquen herramientas para comunicarse”, señaló la directora de la organización destinada a trabajar con discapacidades auditivas, motoras, mentales y visuales.