El pedido surgió del propio oficialismo en la reunión de Labor Parlamentaria, apenas unas horas antes de la sesión de ayer. Los legisladores del Frente para la Victoria –a los que también se sumaron otras bancadas– le pidieron a la diputada Alicia Tate –autora del proyecto– y al presidente del bloque radical que no incluyera en el orden del día y postergara por una semana el debate sobre la iniciativa que propone convertir en ley el suministro gratuito en establecimientos públicos de salud del método anticonceptivo de emergencia, conocido como la “pastilla del día después”. El proyecto quedó fuera del temario y peligra su tratamiento en lo que queda del año.

La legisladora santafesina aceptó la sugerencia que venía acompañada con la explicación de que debían debatir el tema dentro de sus respectivos bloques. Aunque Tate afirmó que la semana que viene insistirá con su inclusión en el temario o planteará su debate sobre tablas, ya que el proyecto tiene dictámenes unánimes (sin cuestionamientos ni disidencias) en las comisiones de Salud y Familia.

“Me parece bárbaro que todas las religiones se pronuncien sobre el tema. Si la Iglesia Católica se manifiesta en contra, que les diga a sus fieles lo que hay que hacer. Pero nosotros legislamos para el conjunto de los ciudadanos y no sólo para los fieles de diferentes confesiones religiosas”, afirmó Tate cuando Página/12 la consultó sobre si la postergación del debate estaba vinculada con los cuestionamientos de los obispos. Sin embargo, la postergación podría dejar el proyecto fuera de las sesiones ordinarias de este año, al que le queda menos de un mes para que se debata en el recinto de diputados y pase a la Cámara alta para que los senadores lo conviertan en ley. Si no se trata este año, el proyecto no perdería estado parlamentario pero tendría que volver a discutirse en el seno de las distintas comisiones.