De las 500 estaciones que hay en la Capital sólo un puñado de ellas tenía esta mañana nafta y gasoil con precios que rondaban los 4 pesos el litro. Las mismas escenas se repetían en toda la ciudad con largas colas y conductores indignados por la situación.

Las únicas que tenían nafta y gasoil eran las YPF que cargaban con cupos de 30, 40 ó 50 pesos, en el mejor de los casos.

En las afueras de la planta de Monte Cristo, 25 kilómetros al este de Córdoba, se encontraban cinco camionetas de la Guardia de Infantería y dos móviles policiales, para "garantizar" el ingreso y salida de camiones desde la planta, explicó el comisario mayor Juan Carlos Giraudo.

Sin embargo, hasta las 9 sólo dos camiones tanque (para el transporte de gas licuado) habían ingresado a la planta.

Raúl Castellano, titular de la Federación de Expendedores de Combustible, señaló que se está viviendo una situación "atípica" y "muy mala".

"Estamos en contacto permanente con directivos de las compañías petroleras, incluso la Secretaría de Energía. Todos coinciden en que mientras subsistan los piquetes no hay ninguna posibilidad de abastecimiento", explicó.

La falta de combustible y los múltiples piquetes, unos 50, que se registran sobre rutas cordobesas agravó la crisis, a tal punto que ya se nota la falta de productos lácteos y carnes.

El ministro de la Producción, Roberto Avalle, dijo que los sector más afectado "es el frigorífico, le sigue la industria alimentaria y el sector de maquinarias agrícolas". "La industria autopartista y automotriz está comenzando a sentir los efectos del conflicto", añadió.

La crisis también causó inconvenientes a otros sectores, como el sanitario, que sufren la falta de insumos y que no puede movilizar sus ambulancias.

En tanto, el transporte de media y larga distancia recortó los horarios nocturnos, mientras que los colectivos urbanos circularían sin problemas hasta el lunes.