El alcalde de Cali, Jorge Ospina, aseguró que la explosión se produjo poco después de la medianoche y destruyó buena parte del primer piso del edificio judicial al igual que varias edificaciones aledañas, según despacho de DPA.

"Murieron cuatro personas y entre los heridos se encuentran un policía, un vigilante y varios civiles (...) Todo parece indicar que un coche pasó en el momento de la detonación y allí tuvimos una persona fallecida", relató el funcionario.

Ospina se abstuvo de comentar si los responsables del atentado fueron milicias urbanas de las FARC, lo cual en cambio sí fue afirmado por el comandante de la Policía Metropolitana de Cali, general Gustavo Ricaurte.

La onda explosiva también afectó los locales comerciales ubicados a lo largo de la calle 13 y la calle 12 y dañó las fachadas de la sede de la Fiscalía Regional y el conocido Hotel Aristi, detalló el diario bogotano El Tiempo.

Las autoridades señalaron que aprovecharán imágenes grabadas por dos cámaras de vigilancia del centro de Cali para tratar de identificar a los responsables y anunciaron, además, recompensas en dinero para quienes con su información conduzcan a detener a los autores del ataque.

Tanto el alcalde Ospina como el gobernador del Valle del Cauca, departamento del que Cali es capital, Juan Carlos Abadía, visitaron la zona del atentado y convocaron a un consejo de seguridad en la madrugada.

Abadía confirmó que el presidente Alvaro Uribe llegará a Cali en la mañana de este lunes para encabezar un consejo extraordinario de seguridad con autoridades locales.

Los muertos son al menos tres mendigos que pernoctaban habitualmente en los alrededores del Palacio de Justicia, un taxista alcanzado por la onda explosiva que destruyó su vehículo, y una transeúnte, mientras los heridos son también transeúntes, vendedores ambulantes y un policía.

"Hace algunas semanas, la guerrilla había hecho circular la versión de que se avecinaba una escalada de atentados como represalia a las operaciones militares de la III División del Ejército y como respuesta de las FARC a la operación 'Jaque' (que permitió el rescate de 15 rehenes que estaban en poder de los insurgente)", afirmó El Tiempo en su versión electrónica.

En un hecho similar ocurrido el 9 de abril de 2007, las FARC detonaron un coche bomba frente al comando de la Policía en Cali, donde un taxista murió y 38 personas resultaron heridas.