Huracán ganó después de seis fechas, mientras que el equipo de Avellaneda quedó a doce puntos del líder San Lorenzo. En el inicio, Independiente buscó sorprender desde media distancia, a través de Daniel Montenegro, quien se movió por todo el frente de ataque e intentó conectarse con Ismael Sosa y Leonel Núñez.

Huracán extrañó la ausencia de Hugo Barrientos y perdió en el medio, por lo que dependió de acciones con pelota detenida para generar peligro, especialmente desde el pie derecho del venezolano César González.

Borghi diseñó un medio campo con tres volantes de contención, Adrián Calello, Mariano Herrón y Damián Ledesma, por lo que Montenegro debió dedicarse exclusivamente a la función creativa.

Como los escasos intentos ofensivos de Independiente fueron controlados por Alejandro Limia y Huracán no pudo gozar de la conexión entre César González y los delanteros, el empate es hasta el momento un resultado lógico.

En el comienzo del segundo tiempo, Héctor Martínez retocó el ataque (entró Luciano Nieto por Barcos), mientras que Borghi apeló al ingreso de Patricio Rodríguez por el defensor Juan Caracoche para que su equipo elabore juego.

Pero Huracán se adelantó en el terreno y Gastón Esmerado estrelló un cabezazo en el palo izquierdo de Assmann a los 16 minutos. El local abrió el marcador a través de una chilena de Leandro Díaz, ante la quietud de los defensores del “Rojo”, que no lograron despejar el balón del área.

Borghi buscó desborde con la entrada de Emanuel Centurión y más peso en el área rival con la inclusión de Darío Gandín, pero las imprecisiones alarmantes del equipo de Avellaneda volvieron imposible cualquier intento desde el banco por mejorar el funcionamiento.