18:15 › EL LUNES HABRá UNA MARCHA EN RIO GRANDE

Un año sin Sofía Herrera

"Creíamos que allí había cierta tranquilidad y fue un segundo en el que estábamos buscando un lugar para instalarnos, cuando Sofía desapareció y empezó esta tortura que ya lleva demasiado tiempo", afirmó Fabián Herrera, el papá de Sofía, quien desapareció hace un año cerca del camping John Goodall, en la ciudad de Río Grande, Tierra del Fuego.

"¿La nena está con vos?", preguntó el padre, y la madre respondió: "Pensé que estaba con vos". Con estas dos frases se inició hace un año la intensa búsqueda de Sofía Herrera, la nena de 4 años y fue vista por última vez alrededor de las 11 de la mañana del domingo 28 de septiembre cerca del camping John Goodall, a unos 50 kilómetros al sur de la ciudad de Río Grande.

Desde entonces, no hay ningún rastro de la nena, pese a todos los esfuerzos de la policía y la justicia por encontrar un dato o un rastro.

El primero en tomar cartas en el asunto fue el Juzgado de Primera Nominación del Distrito Judicial Norte, a cargo de Eduardo López. Todas las fuerzas armadas, de seguridad y entidades civiles trabajaron incesantemente en su búsqueda, a la que desde el viernes se unió el FBI, a través de agentes que llegaron a la ciudad.

A horas de haberse extraviado Sofía, el magistrado actuante realizó una inspección ocular en el camping, a la vez que se ordenaban controles vehiculares en toda la provincia de Tierra del Fuego a la búsqueda de datos de un posible vehículo sospechoso, que nunca apareció.

Desde entonces personal de la Policía de la Provincia y la Brigada Rural de la Policía a caballo realizaron rastrillajes en la zona del camping John Goodall y a lo largo y ancho de toda la provincia. De igual modo, se dio aviso a puesteros y estancias de la zona, aunque nada de eso sirvió para dar con Sofía.

En un año, hubo decenas de hipótesis. Sin embargo el giro de la causa se conoció el 19 de agosto pasado, cuando durante una de las tantas reconstrucciones que se habían realizado en el camping, fue detenido el cuidador del lugar, Alberto Faustino Urrutia de 73 años, a quien se le imputa el delito de "sustracción de menor".

Según los testimonios de los presentes al momento de la desaparición de la nena, habría sido la última persona que estuvo cerca de ella. Fuentes de la División Policía Científica confirmaron que del interior de la vivienda de Urrutia fueron recolectadas escasas muestras de sangre, cabellos y otros elementos de interés para la causa.

Esas muestras fueron enviadas a la provincia de Córdoba para su análisis, por lo que se deben esperar varias semanas para conocer los resultados.

Sin embargo, Diego Juré, abogado que representa al único detenido de la causa, minimizó el hallazgo. "Urrutia me contaba que él trabaja adentro con hierros, además de cuidar el camping, hace tareas como todo hombre de campo. Era de esperar que algo iban a encontrar", justificó.

Para los papás de la nena, María Elena Delgado y Fabián Herrera, su hija está viva y evalúan la posibilidad de que alguien que los conoce pudo ser cómplice de su desaparición. "Yo no lo voy a denunciar ni hacer nada, sólo quiero estar con Sofía, que la deje en cualquier lado que la voy a buscar porque lo único que me interesa es tenerla conmigo", dijo el papá.

Fabián insistió en que "acá hay alguien que sabe toda la verdad, porque a mi hija no se la tragó la tierra y sin dudas, hay complicidad en su desaparición aunque no sé de quién. Quizás esa persona esté entre en medio de todos nosotros y nos conoce bien".

Como parte de la causa quedó un identikit sobre el cual se trabajó durante semanas, con datos aportados por un pequeño de seis años, que aseguró ver a un hombre llevarse a la nena a bordo de un Gol gris, y que además poseía un perro boxer. Sobre esta hipótesis, los especialistas creen que el nene podría haber distorsionado la verdad o incluso haber mentido.

Los agentes del FBI, llegados el viernes, mantuvieron intensas y extensas reuniones de trabajo tanto con el juez López, como con el fiscal Guillermo Garone y investigadores de la Policía de la Provincia, que trabajan desde el minuto cero en la investigación.

"La verdad es que no hay ninguna novedad. Se mandaron a analizar manchas de sangre, un pelo y se hizo un rastreo, pero no hay nada firme que permita saber dónde está mi hija", dijo, la mamá, quien define lo que está pasando como "terrible".

"Todos los días hablamos con mi esposo de ella y es una agonía que no termina porque no sabemos dónde está. Lo único que espero es encontrarla bien ", destacó la mujer.

Los papás pidieron que cualquier persona que pueda aportar un dato sobre Sofía "lo haga y si quiere en forma anónima" a la delegación policial llamando al teléfono 02964-445023.

El lunes a las 17 habrá una marcha desde la Plaza de las Américas hasta San Martín y Belgrano, en Río Grande, para pedir la aparición de Sofía, a la que comprometió su asistencia, entre otros, Silvia Garay, representante de la Asociación Madres del Dolor.

Compartir: 

Twitter

 
ULTIMAS NOTICIAS
 indice

Logo de Página/12

© 2000-2022 www.pagina12.com.ar | República Argentina | Política de privacidad | Todos los Derechos Reservados

Sitio desarrollado con software libre GNU/Linux.