En la provincia de Santa Fe se renovarán hoy la mitad de los concejos municipales, las autoridades comunales y siete intendentes. La pelea Hermes Binner-Carlos Reutemann volverá a repetirse en la ciudad de Santa Fe con otros actores. Ya hubo dos cruces este año: el 28 de junio, cuando Lole ganó en la provincia por apenas un punto con el flujo de votantes que logró en la capital santafesina, y la interna abierta del 2 de agosto, cuando la lista del gobernador y del intendente Mario Barletta casi duplicó en votos a la auspiciada por Reutemann. Las elecciones de hoy serán un desempate político, aunque también alentarán las posibilidades de Barletta para 2011, ya sea para un nuevo mandato en el gobierno municipal o bien para anotarse en la sucesión de Binner en la Casa Gris.

La contienda en Santa Fe repartirá siete bancas de concejales. En el cuarto oscuro habrá boletas de 17 listas, aunque sólo tres aparecen con las mejores chances: el Frente Progresista que postula al secretario de Gobierno de la Municipalidad, José Corral, seguido por una militante del socialismo, Vanesa Oddi; el presidente del Concejo, Jorge Henn, y Noelia Chiementín, del ARI, en los primeros cuatro lugares. El Partido Justicialista que lleva un reutemista a la cabeza: Roberto Campanella, acompañado por María Lastra, ex funcionaria de Jorge Obeid. Y el Partido Santafesino 100% que lidera el ex diputado Oscar “Cachi” Martínez y propone como candidato a otro reutemista: Sebastián Pignatta, nieto del jefe histórico del gremio UPCN, Alberto Maguid.

En las elecciones del 28 de junio, Reutemann obtuvo su tercer mandato en el Senado con una victoria ajustada, por un punto y fracción. Pero la clave fue la ciudad de Santa Fe, donde ganó por veinte puntos y más de 51 mil votos de diferencia que le permitieron descontar la ventaja que el senador socialista Rubén Giustiniani había logrado en Rosario.

Sin embargo, ya entonces Barletta advirtió que, a pesar del triunfo, Reutemann no había perforado su techo electoral. Ofreció como argumento los resultados de las últimas dos parlamentarias. “En 2003, Reutemann obtuvo 137 mil votos y Giustiniani 42 mil, mientras que (el 28 de junio) sacó 138 mil –o sea, mil votos más– y Giustiniani más del doble y superó los 86 mil votos. Esto significa que el Frente Progresista está creciendo en la ciudad de Santa Fe”, afirmó el intendente. Su teoría sonó a excusa, pero –para sorpresa de unos cuantos– se confirmó en las primarias del 2 de agosto, cuando la lista de Binner-Barletta casi duplicó en votos a la de Reutemann (41.500 votos de Corral contra 21.800 de Campanella). Y entre todos los candidatos, el Frente Progresista cosechó 73 mil 500 votos contra 44.500 del PJ.

En Rosario, las elecciones a concejales adquirieron una importancia que no tenían tan sólo un mes atrás. Quizá fueron las declaraciones del intendente Miguel Lifschitz (“acá o gana el kirchnerismo o gana Hermes Binner”). O quizás haya sido su candidata Clara García cuando aseguró que está en juego en Rosario “el futuro de la ciudad”. También pudo haber sido la arremetida final de dos candidatos de experiencia y peso político propio en la ciudad: el radical Jorge Boasso y el ex intendente socialista Héctor Cavallero, que encabeza la lista peronista que logró juntarlo a él con un sector del reutemismo, otro del obeidismo y que incluye también al kirchnerismo, algo imposible de reproducir a nivel provincial o nacional. Tal vez el propio intendente tomó nota de que una derrota, por más ajustada que fuera, le haría cuesta arriba su camino a la gobernación en 2011.