Durante una conferencia de prensa, Sanz confirmó que "no va a cambiar el eje del acuerdo" entre el radicalismo y el sector del candidato a gobernador Francisco de Narváez, pero sí "herramientas para poder llevar mejor el mensaje a todo el país, ya que los problemas de comunicación de la campaña son rebatibles. Para eso son estos dos veces que faltan hasta las elecciones y para ello sirvió el domingo pasado", precisó.

"Nuestro deber es presentar un modelo distinto de país a todos los argentinos", apuntó el presidente del Comité Nacional que convocó para la próxima semana a una reunión del Comité Federal. Luego, precisó el objetivo: "Convencer a los siete millones de argentinos que fueron a votar y los 10 millones que no votaron por el oficialismo".

De todas maneras, resaltó que "respeta al 50 por ciento que votó al Gobierno, que lo hizo con convicción". Sanz aseguró que "el radicalismo tiene ventajas sustanciales sobre el resto de los partidos porque tiene un activo político que es tener representación geográfica en todo el país".

Con esos elementos, el titular de la UCR confió en "convencer a los argentinos de que nuestro proyecto es mejor" y pidió "tener en cuenta las alternativas para el Parlamento en octubre" porque "es un problema para el país si el Gobierno saca más votos".

"Lo que queremos señalar es que para que el Congreso funcione como corresponde tiene que haber equilibrio. El ejecutivo es uno solo y gobierna durante cuatro años, pero si la tendencia se traduce al Legislativo es peligrosa porque este Gobierno cuando tuvo mayoría realizó medidas que no fueron favorables para las instituciones", sentenció Sanz.