"El camino que tenemos por delante está lleno de desafíos" y no hay recetas patentadas, advirtió la mandataria durante un discurso en que defendió el euro como "fundamento de nuestro éxito económico común".

El fin de semana Merkel ya había subrayado su "no" a los eurobonos pidiendo a cambio una unión política más estrecha en Europa que, según explicó el ministro de Finanzas, Wolfgang Schäuble, conllevaría la cesión de soberanía y una reforma de los tratados europeos.

El funcionario calculó que la emisión de eurobonos costaría a la primera potencia económica europea hasta 2.500 millones de euros adicionales por el aumento de los intereses el año próximo y el doble de esta suma en 2012.

La oposición alemana, por su parte, considera que los eurobonos son necesarios. El presidente del Partido de Los Verdes, Cem Özdemir, dijo que, "comparado con lo que va a costar el ocaso del euro y con ello de la UE, sería una inversión con sentido en una moneda común de estabilidad duradera".