"Mi renuncia ha sido aceptada por el presidente Evo Morales", comenzó Llorenti ante los periodistas en el Palacio Quemado y parafraseó: "Pueden haber errores y defectos, pero jamás traiciones al proceso revolucionario que vive el país".

El exministro de Gobierno apuntó contra Farfán al asegurar que "la responsabilidad de esas acciones es de carácter individual" y que fue "el viceviceministro Marcos Farfán, a sugerencia de algunos mandos policiales", quien la tomó. Para luego insistir: "Que quede en claro, ese operativo no contó con la instrucción del Presidente ni tampoco con orden del ministro de Gobierno" y que ellos se enteraron recién "cuando ya estaba en curso".

Por su parte, Farfán afirma, en su carta de renuncia, que nunca ordenó reprimir la marcha indígena y explicó que la deserción del cargo fue por no compartir la metodología.

El exministro anunció que aceptó la renuncia del viceministro Farfán y que "en las próximas horas" se dará a conocer los nombres de "los primeros policías individualizados como responsables de las agresiones injustificables que han cometido".

Carlos Romero, anunció por su parte que mañana se conformará una comisión para "establecer las circunstancias" de la intervención y que se invitará a integrarla un representante de la ONU y al defensor del pueblo. Romero dijo que el Gobierno "pudo verificar" la violenta intervención "gracias al trabajo de los medios" que "pudieron registrarla".