El gremio de choferes acató la conciliación obligatoria y levantó la medida anoche, luego de una nueva ronda de negociaciones en la que las empresas terminaron por aceptar el 23 por ciento de aumento dispuesto por la cartera laboral. "Lo importante es que los micros están volviendo a funcionar", dijo Tomada y dejó claro que "se podía dialogar pero no se podía tener una situación de semejante daño como la que se ha producido", en referencia a la gente que tenía pasajes para viajar y que durante cinco días no pudo hacerlo por el paro.

Asimismo, el funcionario volvió a descartar que el Ejecutivo otorgue nuevamente subsidios a las compañías y subrayó que "todos somos conscientes de cómo ha crecido el turismo interno en estos años, entonces mal se podría plantear que sea el Estado el que tenga que subsidiar a esta actividad".

Por su parte, Caligari sostuvo que "la tendencia es que, para el mediodía, esté todo normalizado" y afirmó el motivo por el que resolvieron levantar la medida de fuerza fue la "garantía del Ministerio de Trabajo y del de Transporte" de que los choferes podrán cobrar efectivamente el aumento.

"La Secretaría de Transporte junto con el Ministerio de Trabajo nos da el aliciente como para pensar que vamos a poder" cobrar el incremento, señaló el gremialista, quien indicó que, por su parte, los empresarios del sector "tendrán que discutir de acá al 20 de mayo con la Secretaría de Transporte" sus reclamos.

Tomada dejó claro que "se podía dialogar", pero que "no se podía tener una situación de semejante daño como la que se ha producido", en referencia a la gente que tenía pasajes para viajar y que durante cinco días no pudieron hacerlo por el paro de transporte de pasajeros de larga distancia.

Agregó que "una situación que comenzó siendo una negociación colectiva, una paritaria, una cuestión salarial, se fue transformando en un planteo donde lo que se pretendía era retornar a las etapas de un subsidio generalizado, extendido para toda una actividad, cuando no es un sector que esté en crisis".