"No podemos bajar la persiana de una día para el otro, ni por los 130 trabajadores que venimos y sacamos adelante el hotel ni por los pasajeros que esperan alojarse o los eventos que ya tenemos programados", afirmó Tonarelli, a la espera de la decisión que tome el Juzgado Comercial N° 9, a cargo de Paula Hualde, respecto del cumplimiento de la nueva orden de desalojo.

Los cooperativas del Buenos Aires Una Empresa Nacional (B.A.U.E.N.) tomaron una decisión para enfrentar el embate judicial: "Vamos a seguir trabajando como lo hicimos siempre". Además de haber recuperado el hotel en 2003, luego de que los dueños provocaran la quiebra en 2001, los trabajadores sostienen su decisión porque "el Estado nacional es el mayor acreedor del hotel y está en condiciones de ser propietario".

La familia que reclama recuperar el edificio recibió durante la dictadura cívico militar créditos que le permitieron levantar el hotel, pero esos fondos nunca fueron devueltos al Estado nacional.