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La muerte sorprendió a Botín a los 79 años, siete meses antes de que expiraba su mandato al frente del banco que heredó de su familia, en el momento en que organizaba el traspaso del mando de la entidad a su hija Ana Patricia, de 53 años, deseo que los 14 miembros del Consejo de Administración de la entidad cumplió menos de 24 horas después de su muerte. Para el banco es "la persona más idónea dadas sus cualidades personales y profesionales, su experiencia, su trayectoria en el Grupo y su unánime reconocimiento nacional e internacional".

Ana Patricia Botín se convierte en la primera mujer al frente de uno de los grandes imperios financieros mundiales, a la cabeza de una entidad con una capitalización bursátil superior a los 90.000 millones de euros y con un beneficio neto de 4370 millones, que la situó en 2013 como tercer banco mundial.

"Seguiremos trabajando con total determinación para seguir construyendo un Banco Santander cada día mejor para nuestros clientes, empleados y accionistas", adelantó Botín, al agradecer la confianza de la entidad en momentos "difíciles" tras la muerte de su padre, que dedicó su vida al banco.

Nacido en 1934 en Santander -la ciudad del norte de España que da nombre al imperio financiero-, Botín era bisnieto, nieto, hijo y padre de banqueros. Se incorporó a la entidad a fines de los 50 y en 1964 fue nombrado director general. A la presidencia llegó en 1986.

Con una política expansiva convirtió al Santander en un gigante internacional. En España adquirió Banesto y absorbió el Banco Central Hispano. Después dio el salto fuera de sus fronteras: compró el Sovereign Bank, hizo alianzas y adquisiciones con el Royal Bank of Scotland, el First Union y el Abbey National Bank. A finales de la década de los 90 inició el desembarco en América latina, que se ha convertido en su motor y donde Brasil es su mejor baza.

Los restos mortales de Botín fueron trasladados a la región de Cantabria, cuyo gobierno decretó un día de luto por la muerte del banquero. Botín será enterrado mañana en el panteón familiar de la localidad de Puente San Miguel, y el viernes se oficiará un funeral por él en la catedral de Santander.