En poco más de una hora y media de juego y con mayor facilidad de la esperada, tras los largos partidos que disputó en cuartos y en semifinales, Federer consiguió dos nuevas marcas personales: Nadie ganó el torneo de Halle cuatro años seguidos y sólo Borg puede presumir de haber logrado la misma gesta que el suizo, 41 partidos seguidos ganados en césped.

Federer, que jugó su novena final de 2006 en los nueve torneos en los que ha participado, también es el primer finalista de Roland Garros que consigue ganar en el torneo de Halle, sobre césped, la semana siguiente, desde que lo hiciera el ruso Yevgeny Kafelnikov en 1996.

Bjorn Borg obtuvo su récord jugando entre 1976 y 1981 y Federer lleva sin perder un partido en esta superficie desde el 2 de junio de 2002, cuando perdió en primera ronda de Wimbledon ante el croata Mario Ancic por 6-3, 7-6 (2) y 6-3.

Eso sí, Borg todavía supera al suizo en el número de títulos consecutivos en Wimbledon, cinco, de 1976 a 1980, por tres del actual número uno.

El récord de victorias en Wimbledon es para el estadounidense Peter Sampras, vencedor en siete ocasiones: 1993, 1994, 1995, 1997, 1998, 1999 y 2000; mientras que el récord de victorias consecutivas es del británico W.C. Renshaw, seis, conseguidas entre 1881 y 1886.